Declaración de la presidenta Von der Leyen con el presidente chileno Boric
Muchas gracias por la muy cálida acogida que he recibido, presidente Boric, querido Gabriel.
Chile es un socio muy importante y muy privilegiado para la Unión Europea. Somos afines. Compartimos los mismos valores. Somos viejos buenos amigos. Y Europa y Chile no son únicamente socios naturales, lo somos también por elección. La semana pasada, la Unión Europea hizo pública nuestra estrategia para América Latina. Es una oferta que les hacemos, y esta oferta es muy sencilla. Por una parte, dice: reforcemos nuestras relaciones bilaterales, obtengamos de ellas el máximo provecho y unamos fuerzas para afrontar los retos mundiales a los que juntos nos enfrentamos, ya sean el cambio climático, las tensiones geopolíticas, o el reto de construir una sociedad inclusiva. Esta estrategia para América Latina será respaldada con inversiones, por supuesto. Como usted ha dicho, la Unión Europea es ya el mayor inversor en la región. Pero deseamos ir aún más allá. Lo haremos a través de nuestro plan de inversiones llamado Pasarela Mundial («Global Gateway»). Invertiremos 10 000 millones de euros en América Latina y el Caribe. Esta inversión será complementada bilateralmente por nuestros Estados Miembros y, por supuesto, por la inversión privada.
En este contexto, nosotros dos y las delegaciones tenemos muchos asuntos en nuestra agenda de hoy. El primero es, en efecto, el hidrógeno verde. Me complace enormemente haber puesto hoy en marcha el Fondo para el Hidrógeno Renovable con el apoyo del «Equipo Europa». El Fondo tendrá un presupuesto inicial de 225 millones de euros. Es un gran paso adelante. Porque, como hemos discutido, la demanda mundial de hidrógeno está en alza y aumentará enormemente en los próximos años. Simplemente como ejemplo, la Unión Europea ha decidido no solo producir internamente 10 millones de toneladas de hidrógeno verde de aquí a 2030, sino también importar a la Unión Europea 10 millones de toneladas de hidrógeno verde cada año. Por ello, necesitamos amigos que sean productores de ese hidrógeno verde. Y para nosotros, Chile, amigo nuestro, este es uno de los proyectos más importantes en los que nos podemos embarcar juntos. El Fondo para el Hidrógeno Renovable apoyará aquí en Chile el desarrollo de esta industria estratégica. Creará buenos puestos de trabajo aquí en Chile e impulsará sus exportaciones de hidrógeno renovable al mundo, pero por supuesto también a sus socios, como la Unión Europea.
Simultáneamente, estamos profundizando en nuestro diálogo sobre el cambio climático y la energía. Celebro encarecidamente los primeros pasos dados por Chile para proporcionar un marco claro, predecible y justo a las empresas del sector de las renovables, que siguen teniendo problemas de liquidez. Espero, como hemos hablado, y tengo confianza en ello, que consideren nuevas medidas que alivien la situación de estas empresas aquí en Chile. Es importante para mantener las inversiones existentes y atraer otras nuevas. Esto es en lo que vamos a trabajar juntos.
El segundo asunto que hemos discutido es nuestro nuevo Acuerdo Marco Avanzado. Me complace enormemente que lo hayamos cerrado a nivel político. Ahora trabajamos en aspectos técnicos como la llamada «revisión jurídica» o la traducción a las veinticuatro lenguas del sitio web europeo, porque tenemos veintisiete Estados miembros y debe ser traducido. Este Acuerdo es muy importante para nosotros. Abrirá un nuevo y ambicioso capítulo en nuestra asociación. Tiene un gran potencial. Los productos de Chile tendrán un mejor acceso al mercado único de la Unión Europea. Es un mercado único de 450 millones de consumidores. Las empresas y los inversores chilenos recibirán el mismo trato que sus homólogas europeas en nuestro mercado. Y es muy importante para nosotros que sus pequeñas y medianas empresas se beneficien de normas más sencillas a la hora de hacer negocios en Europa. Sabemos que en ocasiones somos complicados, por ello simplificamos las normas para que las pequeñas y medianas empresas tengan acceso. Este Acuerdo también fomenta las condiciones adecuadas para que nuestros inversores vengan a Chile y trabajen con sus empresas para crear aquí valor añadido local. Hemos acordado que esperamos haber terminado el trabajo de aquí a fin de año para que podamos firmar oficialmente este Acuerdo.
El tercer asunto que deseo tratar es la transición digital. Contamos ya con una muy buena cooperación en este ámbito. Por ejemplo, recientemente hemos puesto en marcha la Alianza Digital UE-América Latina. Es en el marco de esta Alianza que hemos hecho posible el Centro Regional Copernicus para la Observación de la Tierra en la Universidad de Chile. Y tenemos el programa BELLA, que aprovecha el puente digital entre Europa y América Latina. Es decir, el cable submarino para datos EllaLink. Todo ello puede ayudar a consolidar la posición de Chile como líder digital regional. La Pasarela Mundial («Global Gateway») también está aquí, para este asunto, para apoyar nuestras ambiciones digitales conjuntas.
Por último, permítanme destacar que se necesitan materias primas fundamentales para impulsar la transición verde, pero también la digital. En ambas necesitamos estas materias primas fundamentales. Chile es un muy importante proveedor de litio al mundo, Europa incluida. Se espera que la demanda de litio crezca significativamente en ambos continentes, ya que nos estamos esforzando en descarbonizar nuestras economías. Y en esto las materias primas fundamentales juegan un importante papel. No existe aerogenerador sin litio, por ejemplo; no existe batería sin materias primas fundamentales. Por esta razón hemos acordado que queremos trabajar en una asociación estratégica relativa a las materias primas fundamentales y a toda la cadena de valor. Ambos trabajaremos duramente para que podamos firmar un memorando de entendimiento muy pronto para unir fuerzas. La asociación estratégica permitirá a nuestras empresas trabajar juntas para crear valor añadido local, aquí mismo, en Chile. Como usted ha dicho: otros toman los minerales tras haberlos extraído y los llevan a sus países para transformarlos y, por tanto, se llevan también el valor añadido. Nosotros pensamos de otra manera. Nosotros pensamos que es mucho mejor para las comunidades locales que no solo se haga aquí la minería y la extracción, de manera respetuosa con el medio ambiente, sino que también la transformación y toda la cadena de valor permanezca aquí en Chile. Y en este punto queremos apoyarles. Para ello, promoveremos un abastecimiento y una minería que respeten el medio ambiente y el sustento de sus comunidades. Y trabajaremos con ustedes para desarrollar toda la cadena de valor aquí en Chile.
¿Cuál es nuestro interés? Porque ustedes podrían preguntarse qué interés tenemos en invertir aquí en Chile: deseamos un socio de confianza y afín para esta importante materia prima. Porque hemos tenido la reciente experiencia con un socio no fiable, cuando Rusia cortó el suministro de gas en un 80 % a la Unión Europea durante ocho meses. Y hemos aprendido la lección y, en consecuencia, estamos diversificando, y queremos trabajar muy de cerca con nuestros amigos, con socios afines y con socios fiables.
Para concluir, tenemos una asociación muy dinámica y amplia, basada en valores compartidos. Valores que se reflejan no solo en nuestras relaciones comerciales y de inversión, sino también en nuestra cooperación en general. Se cumplen ahora 50 años del golpe de Estado, y el pueblo de Chile sabe cuán valiosas son la libertad y la democracia, y que nunca deben darse por sentadas. Debemos defenderlas cada día. Deseo agradecer a Chile, y a usted personalmente señor presidente, su decidido apoyo al pueblo ucraniano en su lucha por la libertad. Usted condenó firmemente la agresión de Rusia contra Ucrania. Acaba de describir usted cómo las repercusiones de la guerra de Rusia van más allá de la frontera de Ucrania y afectan al mundo entero, como el efecto dominó en la inflación, las crisis alimentarias o los elevados precios de la energía. Pero más importante aún es que defendamos juntos a Ucrania porque la invasión rusa es un claro ataque a los principios del Derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas que protegen a todos los países. Consagrado en la Carta de las Naciones Unidas está el principio de soberanía e integridad territorial que todos debemos respetar, se trate de un país pequeño o de un país grande, de un país poderoso o de uno no tan poderoso. Estas normas internacionales son importantes para la paz. Y, por tanto, debemos trabajar juntos en los foros internacionales para defender la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho internacional.
Permítanme decir una vez más que ha sido un placer estar aquí. Muchas gracias por haberme recibido.
Para más información: EU-Chile: Global Gateway ejemplos de proyectos