La Unión Europea apoya a familias afectadas por los incendios en Viña del Mar

En respuesta a los daños ocasionados por los incendios en Chile, la Unión Europea ha destinado €100.000 (93,6 millones de pesos) en financiación humanitaria para ayudar a las personas más afectadas.
Esta financiación de la UE apoyará a la Cruz Roja chilena en la prestación de la asistencia de emergencia necesaria incluyendo primeros auxilios, atención en salud mental y apoyo psicosocial en albergues y zonas afectadas, mientras se realizan los trabajos de remoción de escombros y reconstrucción de viviendas.
La respuesta humanitaria, que tendrá una duración de tres meses, incluye asimismo la entrega de un bono en efectivo para ayudar a las familias a cubrir sus necesidades básicas como alimentación, higiene y reposición de menaje.
La ayuda beneficiará directamente a 2.155 personas (371 familias) en albergues y los asentamientos más vulnerables de Nueva Esperanza y Felipe Camiroaga, en la ciudad de Viña del Mar, región de Valparaíso. La Cruz Roja chilena priorizará a las familias de escasos recursos, cuyos medios de vida se hayan visto afectados y cuyas viviendas hayan quedado completamente dañadas. Se dará especial atención a las familias con niños menores de cinco años, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.c
El Embajador de la Unión Europea en Chile, León de la Torre, afirmó que “el apoyo que estamos brindando a las víctimas de estos incendios es una señal concreta de la solidaridad de la UE con un socio tan estrecho como Chile frente a estos desastres. Eventos como estos requieren la movilización de todos los actores y de todos los mecanismos multilaterales de solidaridad”.
La financiación forma parte de la contribución global de la UE al Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (DREF, por sus siglas en inglés) de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés).
El pasado 22 de diciembre inició un incendio forestal en Viña del Mar, a unos 120 kilómetros al oeste de Santiago. Debido a las condiciones climáticas de la zona, el fuego se propagó de manera agresiva por zonas pobladas, llevando al gobierno central a declarar “estado de catástrofe” por calamidad pública.
De acuerdo con información oficial, el siniestro dejó dos fallecidos, 312 heridos, 2.455 personas afectadas, 371 casas completamente destruidas, y 111 hectáreas arrasadas por el fuego.
La ciudad turística de Viña del Mar es uno de los sectores más poblados de Valparaíso y las áreas afectadas por el incendio albergan uno de los suburbios de viviendas informales más grandes del país.
Antecedentes:
La Unión Europea y sus Estados miembros son el principal donante mundial de ayuda humanitaria. La ayuda de emergencia es una expresión de la solidaridad europea con las personas en situación de necesidad en todo el mundo. Su objetivo es salvar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano y salvaguardar la integridad y la dignidad humana de las poblaciones afectadas por catástrofes naturales y crisis provocadas por el hombre.
A través del Departamento de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea, la Unión Europea ayuda a millones de víctimas de conflictos y catástrofes cada año. Con sede en Bruselas y una red mundial de oficinas sobre el terreno, la Unión Europea presta ayuda a las personas más vulnerables basándose en las necesidades humanitarias.
La Unión Europea mantiene un acuerdo de financiación humanitaria por un importe de €3 millones con FICR para apoyar su Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (DREF). Los fondos provenientes del DREF se destinan principalmente a catástrofes «de pequeña y mediana escala», es decir, aquellos para los que no se activa un llamado de emergencia internacional y que no suelen recibir gran cobertura mediática.
Este fondo fue establecido en 1985 y está compuesto por contribuciones financieras hechas por diferentes donantes. Cada vez que una organización nacional de la Cruz Roja o la Media Luna Roja necesitan apoyo financiero inmediato para responder a un desastre, pueden solicitar recursos del DREF. Para atender desastres de pequeña y mediana escala, la IFRC asigna dinero proveniente del DREF que posteriormente puede ser reembolsado por los donantes. El acuerdo entre la FICR y la Comisión Europea permite el reembolso posterior para operaciones (acordes con su mandato humanitario) hasta un total de €3 millones.