Discurso de S.E. Sr Gilles Bertrand, Embajador de la Unión Europea en Colombia en la inauguración del Foro Global de Tierras – Bogotá, 16 de junio de 2025

Estimados colegas, amigos y amigas,
Es un honor para la Unión Europea ser co-anfitriona de este Foro Global de Tierras aquí en Colombia, en el maravilloso auditorio Leon de Greiff de la Universidad Nacional, a la cual agradecemos su hospitalidad. Quiero saludar a nuestras aliadas del Gobierno de Colombia, las Ministras de Agricultura y de Medioambiente, al CINEP, a la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC) – ¡felicidades por su trigésimo aniversario y por su gran legado como red clave para una gobernanza equitativa de la tierra!
A Ministras, Ministros y representantes de países vecinos: Brasil, Ecuador, Perú…, a amigos y amigas del cuerpo diplomático, y por supuesto a nuestros aliados y nuestras aliadas de las comunidades de este país, que he tenido la oportunidad de acompañar en muchos de sus territorios.
A warm welcome, too, to all civil society representatives who made it to Bogotá from other countries and continents: heartfelt thanks for your presence and your contributions.
Para la Unión Europea, la tierra no es un asunto sectorial: está en el centro de desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la pobreza rural y la desigualdad. Por eso, los derechos sobre la tierra y la gobernanza territorial están plenamente alineados con nuestras prioridades estratégicas en Colombia: el desarrollo rural sostenible, la paz y la justicia social.
Sabemos que, aunque la importancia de la tierra es ampliamente reconocida, sigue siendo a menudo olvidada en los planes de desarrollo e inversión. Desde la Unión Europea, consideramos los derechos sobre la tierra como una vía esencial para avanzar hacia sistemas alimentarios resilientes, una transición energética justa y la construcción de paz.
Los derechos seguros sobre la tierra no son solo propiedad: son dignidad, identidad y futuro. Protegen contra el despojo y permiten a las comunidades participar en la vida económica, social y ambiental. Ponemos especial énfasis en los derechos de mujeres, pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y juventudes. Fortalecer estos derechos es una herramienta poderosa para combatir la desigualdad y promover un desarrollo inclusivo.
En Colombia, la relación entre tierra y paz es evidente. La tierra fue causa del conflicto, y hoy es base para la reconciliación. La Unión Europea y sus Estados Miembros hemos apoyado durante más de dos décadas los esfuerzos del país por una reforma rural integral, incluyendo la titulación de tierras, el fortalecimiento de la Agencia Nacional de Tierras y el reconocimiento de Zonas de Reserva Campesina.
Además, marcos de gobernanza de la tierra justos y transparentes son clave para la inversión responsable. Previenen el acaparamiento, reducen conflictos y aseguran que los beneficios se distribuyan equitativamente. Esto es especialmente importante en territorios donde persisten derechos consuetudinarios no formalizados. A medida que la Unión Europea amplía sus inversiones a través del Global Gateway, seguimos firmemente comprometidos con este principio.
Tampoco se puede gestionar lo que no se puede medir. En muchos lugares, los datos sobre tenencia son incompletos o inexistentes. Por eso, apoyamos el trabajo de la ILC para fortalecer los sistemas de información sobre la tierra. Con nuevas políticas como el reglamento europeo de deforestación o la debida diligencia corporativa, contar con datos confiables es más urgente que nunca.
Este Foro es valioso porque no solo convoca a gobiernos y donantes, sino también a campesinos, pueblos indígenas, mujeres rurales y juventudes. La UE cree que la gobernanza de la tierra debe construirse con procesos participativos. Nuestro enfoque es comunitario: trabajamos directamente con organizaciones locales y hemos comprobado que cuando mujeres y jóvenes acceden a la tierra, se convierten en motores de innovación y transformación.
Vemos este Foro como un espacio para construir soluciones conjuntas, donde lo local se encuentra con lo global, y el conocimiento ancestral dialoga con la política pública. Para nosotros, no es un evento aislado, sino parte de un proceso colectivo más amplio e indispensable alrededor de la tierra, que es fuente de vida, identidad y oportunidad compartida.
Muchas gracias por su atención.