Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial 2023
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. La discriminación racial no tiene cabida en la sociedad, y debemos intensificar los esfuerzos para garantizar su completa erradicación.
Este año no solo celebramos el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, sino que también conmemoramos el 75.º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, un documento pionero adoptado por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas y que garantiza todos los derechos humanos a todas las personas, sin discriminación alguna.
Setenta y cinco años más tarde, el reto sigue siendo convertir esas normas en realidad. El Plan de Acción de la UE Antirracismo para 2020-2025 tiene por objetivo poner la igualdad en el centro de todos los ámbitos de actuación de la UE, prestando especial atención a los derechos económicos, sociales y culturales y, en particular, al derecho a la educación, el trabajo, la salud y la vivienda. Promueve la adopción y aplicación de planes de acción nacionales contra el racismo para abordar de manera concreta el racismo y la discriminación racial y acabar con ellos.
Luchar contra el racismo implica eliminar los obstáculos y reducir las disparidades de riqueza y el sesgo de la justicia penal, así como combatir los estereotipos y los prejuicios.
La incitación pública a la violencia o al odio por motivos de raza, color, religión, ascendencia u origen nacional o étnico está prohibida en la Unión Europea. Estamos tomando medidas concretas para luchar contra el discurso de odio en línea a través del código de conducta de la UE, suscrito por las principales plataformas de redes sociales. En el último año, los motivos más denunciados de discurso de odio en la región europea fueron el antigitanismo, la xenofobia —incluido el odio a los inmigrantes— y la discriminación basada en la orientación sexual.
Más allá de la acción interna, la UE mantiene un diálogo con sus socios y promueve programas específicos para luchar contra la discriminación y, así, apoya los esfuerzos para prevenir y detectar los delitos racistas y xenófobos y responder a ellos o para fomentar un entorno inclusivo a través de la participación ciudadana; por ejemplo, en Oriente Próximo, mediante la creación de oportunidades significativas para que estudiantes árabes y judíos interactúen de manera positiva y desarrollen un lenguaje común de confianza en una sociedad dividida.
La Unión Europea se fundamenta en la diversidad y en el acercamiento de las naciones, superando las divisiones. Se basa en un marco jurídico sólido contra la discriminación racial. Sin embargo, esto requiere una protección y una promoción constantes.
La UE seguirá haciendo todos los esfuerzos posibles para luchar contra el racismo y la discriminación racial dentro de sus propias fronteras, con todos los recursos a su disposición. También trabajaremos con todos los socios, de forma bilateral y en foros multilaterales, para promover y defender los derechos humanos para todas las personas, tal como se establece claramente en la Declaración Universal de Derechos Humanos. La lucha contra el racismo es una obligación jurídica, política y moral. Todas las personas tienen derecho a disfrutar de todos los derechos humanos, en cualquier momento y lugar, sin ningún tipo de discriminación.