Proyecto Apoyo al PDI: Una ventana de oportunidades para las Mujeres Rurales de 19 municipios del país

Marcala, La Paz (Honduras). La Unión Europea, Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Gobierno de la República de Honduras, a través del proyecto Apoyo al PDI, beneficia a más de 1,800 hogares de 19 municipios de los departamentos de Intibucá, La Paz y Choluteca; de estos, más del 50 por ciento son representados por mujeres rurales a las que se les ha impulsado sus emprendimientos agrícolas y no agrícolas.
Lesly Corea, es presidenta del grupo de jóvenes “El Arte de Las Abejas”, ubicado en la comunidad de Las Garzas del municipio de San José, Choluteca. Es uno de los 200 emprendimientos que están siendo apoyados por el Proyecto. Ella reconoce que al vivir en una zona rural el acceso a una fuente de ingresos es difícil, pero las necesidades son las mismas que en cualquier otro lugar y con hijos aún más.
“Aquí no hay empleo, la única opción que tenemos es ser solo ama de casa. El problema es que como madres hay que cubrir necesidades y uno no tiene como echar mano, pero gracias al proyecto Apoyo al PDI nosotras las mujeres nos hemos convertido en unas apicultoras y ahora cosechamos miel. Con la venta podemos asegurar el alimento de nuestras familias, sustentar a nuestros hijos en sus estudios y podemos cubrir algunos gastos”, relató Corea.
El proyecto Apoyo al PDI, busca el incremento del empleo y la consolidación de los medios de vida mediante el fortaleciendo los emprendimientos con entrega de capital semilla (insumos o equipo),fortalecimiento de las capacidades, acompañamiento técnico, y vinculación con el mercado y servicios financieros para su sostenibilidad.
Para garantizar que las y los emprendedores tengan acceso a créditos con tasas solidarias, se impulsa la consolidación de los Centro Financieros para el Desarrollo (CFD) de la Mancomunidad de los Municipios del Centro de La Paz (MAMCEPAZ) y de la Asociación de Municipios Fronterizos de Intibucá (AMFI); y se fortalece el de la Mancomunidad de Municipios del Norte de Choluteca (MANORCHO).
La Caja Rural “La Nueva de San José”, ubicada en San José, Choluteca, integrada por trece mujeres y seis hombres, están siendo beneficiadas con el fortalecimiento de su emprendimiento de panadería. Hoy, son el ejemplo de que gracias a los préstamos que han recibido a través del CFD de MANORCHO, han ido diversificando sus fuentes de ingreso, dándole la oportunidad de que la mujer emprenda y se empodere más.
“Con el CFD nosotros hemos ido creciendo poco a poco, ahora estamos complementado el apoyo que hemos recibido a través del PDI y le estamos apostando a aprender a hacer variedad de pan con las mujeres y los hombres porque aquí somos todos. Así vamos ir pagando, porque eso sí debemos honrar las deudas a tiempo”, narró Juan Alvarado, Presidente de la Caja Rural.
En la unión está la fuerza
Para lograr el éxito en estas iniciativas de negocio, es importante promover la asociatividad y fortalecer el liderazgo de las mujeres.“Con apoyo del Proyecto, se nos ha permitido fortalecer lo que individualmente habíamos venido trabajando. Cada una sabe cómo trabajar la tierra o lidiar con las aves, pero cuando nosotras nos organizamos y nos unimos, tenemos mayores oportunidades como hoy lo estamos viendo, todo es tener la actitud y ánimos”, manifiestó la lideresa de la Organización Intibucana de Mujeres “Las Hormigas” y productora de aves de doble propósito, María Sánchez.
Misma experiencia comparte la productora Fidencia Vásquez, miembro del emprendimiento “Asociación de vegetales y biodiversidad” de San José, La Paz. “Nosotras nos unimos y junto a los hombres trabajamos en equipo, unos hacen las tareas diarias del cultivo y otras nos encargamos de las finanzas y mercadeo. Con el Proyecto, en MAMCEPAZ, hemos aprendido muchas cosas sobre cómo debemos manejar nuestro dinero, los cuidados para producir el tomate y también nos han enlazado con la empresa ancla Vegetales Lencas para vender nuestro producto a supermercados”, detalló Vásquez.
Por su parte, la técnica de la Unidad de Agricultura Familiar de la Municipalidad de Marcala, Brenda Hérnandez, una mujer, madre, joven y estudiante, comparte que desde su rol y siendo parte del sistema de extensión, ha visto cómo las mujeres están participando cada vez más en los procesos de formación y teniendo una visión de generadoras de empleo en sus comunidades.
“Yo me capacito para capacitar, invito a todas las mujeres que participen en estos espacios para empoderarnos y empezar a tomar cargos de liderazgo en nuestras comunidades. Este proyecto nos está dando oportunidades, a mí para enseñar y a ellas para que aumenten su productividad y así generar ingresos para sus hogares y no estar considerando migrar”, aseguró Hernández, quien siempre está a la disposición para participar en actividades, que realiza FAO junto a aliados estratégicos en el marco del Proyecto, para fortalecer las capacidades.
La Unión Europea, la FAO y el Gobierno de la República de Honduras, a lo largo de la implementación de este proyecto, ha concientizado sobre el rol clave que juegan las mujeres rurales para alcanzar el desarrollo sostenible y minimizar las causas adversas de la migración.

