PROYECTO EUROSAN-OCCIDENTE – SISTEMAS DE EXTENSIÓN AGRÍCOLA Y NUTRICIONAL

25.03.2021
Tegucigalpa

Una estrategia para la gestión descentralizada de la seguridad alimentaria y nutricional en el Occidente de Honduras

La FAO, con el financiamiento de la Unión Europea y durante el periodo 2016-2021, acompañó al Gobierno de Honduras en la implementación de la Política y Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PYENSAN) como respuesta a la inseguridad alimentaria y nutricional de más de 17,000 hogares de agricultores familiares de 491 comunidades pertenecientes a 63 municipios, organizadas en 10 mancomunidades ubicadas en los departamentos de Copán, Ocotepeque, Lempira y Santa Bárbara que forman parte del proyecto EUROSAN-Occidente.

Este acompañamiento se llevó a cabo mediante el proyecto EUROSAN-Occidente, valorado en 6,167,075 EUR (aproximadamente 6,700,000 USD) que impulsó un sistema de extensión agrícola y nutricional que consta de cinco fases: 1. Organización, 2. Planificación, 3. Fortalecimiento de capacidades, 4. Funcionamiento, y 5. Institucionalización, liderado por cada una de las 10 mancomunidades constituidas (MUNASBAR, CODEMUSSBA, CRA, HIGUITO, MANCORSARIC, GUISAYOTE, MANVASEN, CAFEG, MAPANCE/COLOSUCA y PUCA), que articula y direcciona diferentes actores públicos y privados que promueven la gestión descentralizada de la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN).

El objetivo principal del proyecto fue contribuir a la construcción de 10 mancomunidades capaces de velar por su seguridad alimentaria y nutricional, con el fin de que estos territorios tengan mejores condiciones para responder a las demandas alimentarias de la población mediante procesos participativos, inclusivos, que respeten los derechos humanos y el medio ambiente.

Como resultado, la población de estas mancomunidades ha mejorado sus condiciones de vida lo que se ha visto reflejado en el fortalecimiento de sus capacidades humanas e institucionales, la gobernanza, el incremento en su productividad agropecuaria en armonía con el medio ambiente y en la mejora de sus ingresos económicos, de sus niveles de salud y nutrición, y de la gestión del riesgo, entre otros.

Este proyecto se organizó en torno a dos componentes: asesoría FAO (en sistemas de extensión agrícola y nutricional) y subvenciones (proyectos SAN).

Estos son algunos resultados en cifras:

A) 86 técnicos capacitados para promover el enfoque de agricultura familiar a nivel de mancomunidades y municipios (producción y mercado) que permitió impulsar el sistema con:

  • 1,102 promotores/as agrícolas comunitarios
  • 178 escuelas de campo
  • 288 juntas de agua fortalecidas
  • 222 reservas de granos comunitarias y municipales
  • 509 productores vinculados a las compras locales
  • 375 cajas de ahorro y crédito

B) 129 técnicos de mancomunidades y municipios capacitados en salud, alimentación y nutrición, que impulsaron acciones con:

  • 1,532 docentes capacitados en Educación Alimentaria y Nutricional
  • 120 comités de Alimentación Escolar (507 participantes)
  • 383 personal institucional
  • 881 voluntarias de salud
  • 383 voluntarias en atención a la infancia

C) 261 técnicos de mancomunidades y municipios capacitados en fortalecimiento institucional.

Más de 476 participantes de mancomunidades, municipios y proveedores de servicios formaron parte del proceso de capacitación y asistencia técnica para impulsar el sistema de extensión agrícola y nutricional, haciendo uso de al menos 154 herramientas para desarrollar conocimientos técnicos, procesos formativos, procesos sociales, institucionales y organizativos, y fortalecimiento de habilidades y actitudes.

Seguimos confiando en el trabajo de las mancomunidades, en su contribución al desarrollo territorial y a la gestión de la seguridad alimentaria y nutricional en Honduras. Esto se evidencia en la aplicación de la Política y Estrategia de Seguridad Alimentaria de Honduras.

  • Las mancomunidades han demostrado capacidad en los procesos de innovación en la implementación de sus sistemas de extensión.
  • Para continuar impulsando el sistema de extensión se requiere seguir fortaleciendo la voluntad política que articula las experiencias territoriales a escala nacional y la cohesión entre diferentes sectores.
  • Los impactos del proyecto son a nivel generacional, a partir de las réplicas del sector educación hacia los centros escolares y los establecimientos de salud.
  • Continuar potenciando los espacios para el establecimiento de alianzas entre las mancomunidades, UTSAN y otros actores territoriales e instancias rectoras DICTA, ICF, SEDUC, SESAL, AMHON, SEDIS, SGJD, RED ITC.
  • Incrementar la gestión y movilización de recursos por parte de las mancomunidades y municipios, para rehabilitación de procesos afectados por la COVID-19 y las tormentas tropicales ETA e IOTA.

EUROSAN-Occidente contribuye con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para alcanzar el hambre cero sin dejar a nadie atrás.



Contacto Prensa: gabriel.almendares@fao.org