Tegucigalpa, 10 de marzo 2022- El conversatorio fue protagonizado por María Castro Serantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Clarissa Cárcamo Sierra de la GIZ-Cooperación Alemana, Margarita Bueso de ONU Mujeres y la Iniciativa Spotlight, Doris García, ministra del Instituto Nacional de la Mujer, Lídice Ortega de la Dirección de Prevención de Embarazos Adolescentes de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social y Gilda Rivera, coordinadora general del Centro de Derechos de la Mujer. Estuvo moderado por la política, periodista y feminista Honorina Rodríguez.

Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el ODS 5 se refiere a la igualdad de género, pero también es transversal en todos los demás objetivos. "Los ODS están llamados a desafiar las desigualdades en todo el mundo y plantean muy claramente que el desarrollo sostenible no será posible sin la igualdad de género. Por eso tenemos metas, indicadores, para la igualdad de género en cada ODS, y no sólo en el ODS 5",  explicó Margarita Bueso. Sin embargo, el ODS 5 es uno de los ODS menos financiados a nivel mundial. En este sentido, en el conversatorio se destacó la necesidad de canalizar más presupuestos para el ODS 5, incrementar los servicios de salud sexual y reproductiva, empujar la participación de más mujeres en el ámbito de la ciencia y tecnología, eliminar todas las formas de violencia hacia las mujeres y niñas, así como apoyar la participación y liderazgo de las mujeres en la política. De igual forma, desde la cooperación de la Unión Europea y sus Estados miembros se reafirmó que es un tema prioritario para Europa.

“Un bien público global nos beneficia a todas y todos, en todas las regiones, en todo el mundo. Esta misma definición ya implica que cuando no tenemos acceso a estos bienes, esto perjudica a todos los países y todas las regiones. La Comunidad internacional somos titulares de responsabilidades, es decir, nuestras acciones u omisiones tienen un impacto. No hay acciones neutrales en un sistema patriarcal. Si no ponemos la igualdad en el centro, posiblemente estemos fortaleciendo la desigualdad”, expresó María Castro.

“Es necesario respaldar el liderazgo político de las mujeres porque ellas garantizan la sostenibilidad”, manifestó Margarita Bueso. En este sentido, Clarissa Cárcamo, manifestó que el rol de las mujeres en procesos de liderazgo y de cambio climático debe ser una prioridad, así como el refuerzo de la presencia de las mujeres en el ámbito laboral y el fortalecimiento de las redes de mujeres feministas. "No basta sólo el reconocimiento de los derechos. La justicia debe ser capaz de respetar y garantizar esos derechos", expresó Clarissa.

Aunque se han logrado avances significativos en la promoción de los derechos de las mujeres y niñas, la brecha de desigualdad existente sigue siendo un reto. Para Gilda Rivera, en los marcos jurídicos aún se esconden muchas discriminaciones. "Si una ley no reconoce que las mujeres estamos atrás, en lo que se refiere a oportunidades, de los hombres, esa ley va a ser discriminadora. Tenemos múltiples desafíos como movimiento feminista y de mujeres. No solo es importante la aprobación de leyes, es muy importante que el INAM se eleve a rango ministerial”, afirmó. También enfatizó que, además de presupuestos designados para la igualdad de género, es necesaria la voluntad política, abordar causas estructurales, ser menos centralistas y tener un enfoque más local, y, desde la sociedad civil, mantener y reiterar la autonomía de los movimientos de mujeres.  

Doris García, coincidió en que la desigualdad es un problema estructural que requiere de esfuerzos conjuntos, por lo que destacó el acompañamiento de los movimientos de mujeres, sociedad civil y cooperación internacional. “Como INAM, sabemos que tenemos una gran tarea. La igualdad de género es la aspiración máxima del Gobierno actual. Como la institución de la mujer en el pais, estamos llamadas a plantearnos el Tercer Plan de igualdad y de identidad de género”, afirmó la Ministra.  

Respecto a la diversidad sexual e inclusión, Lídice Ortega, remarcó que es importante incluir la multiculturalidad en el país, además de la prevención del embarazo adolescente, “en SEDIS estamos fortaleciendo un programa multisectorial como es el embarazo adolescente. El hecho de ser madre no condene a una mujer a la extrema pobreza. La última estrategia contra embarazo adolescente en Honduras es del 2010. Queremos actualizarla y que incorpore un enfoque integral”, expresó.  

Las panelistas coincidieron en el diagnóstico de la situación del país y la orientación sobre hacia donde debemos dirigirnos. La violencia, participación y mujeres y niña, el acceso y control de recursos son las líneas de acción prioritarias. También es necesario que se acompañe esta intención política con una mayor suma de recursos orientados a género. El conversatorio concluyó bajo una misma perspectiva en la que es necesaria una plena igualdad de género para alcanzar el desarrollo sostenible. Se consiguió crear un espacio para conversar, reflexionar e intercambiar ideas, útiles para avanzar hacia la igualdad sustantiva. Las panelistas expresaron que tener una presidenta mujer, sensible a estos temas es muy positivo. Además de ayudar a romper el techo de cristal, es un ejemplo para muchas niñas.

Al evento asistieron los embajadores de la Unión Europea, España, Francia y Alemania que reiteraron el compromiso de sus países por seguir cooperando e impulsando iniciativas que promuevan la igualdad y los derechos de las mujeres. Expresaron que es una de las prioridades de cooperación y que seguirán poniendo al servicio de Honduras su apoyo para fomentar la cooperación, crear alianzas estratégicas, movilizar actores y apoyar actividades que garanticen y promuevan espacios sostenibles, inclusivos y democráticos.  

El Tercer Plan de Acción en materia de Género de la Unión Europea 2021-2025, estipula que el 85% de las acciones financiadas por la Unión Europea tengan como objetivo significativo o principal la igualdad de género. En línea con este Tercer Plan de Acción, la Unión Europea y sus Estados miembros en Honduras (España, Francia y Alemania) tienen un plan de implementación a nivel nacional y una estrategia de derechos humanos y democracia en los que la igualdad y los derechos de las mujeres son una de las prioridades.