73 años y cada vez más fuerte

Columna "Ventana a Europa" del Embajador de la Unión Europea en México, Gautier Mignot, para el diario Excélsior, con motivo del Día de Europa.

Hoy, 9 de mayo, celebramos el Día de Europa, recordando la declaración del canciller francés Robert Schuman, la cual inició en 1950 un proceso visionario que permitió al continente europeo darle la espalda a un siglo de horrendas guerras. Como cada año, en México, esta celebración se extiende durante todo el mes de mayo, el “Mes de Europa”, a través de múltiples actividades mediáticas, académicas y culturales. En particular, el 11 de mayo inauguraremos en la Cineteca Nacional nuestro tradicional Festival de Cine Europeo con la película irlandesa The Quiet Girl. También hemos lanzado una campaña en redes sociales, a través de la cual cada embajador/a de nuestros Estados miembros nos presenta un libro icónico de su país: sólo un adelanto del gran evento que nos espera al final de este año con la Unión Europea (UE) como Invitada de Honor de la Feria internacional del Libro de Guadalajara.

A 73 años de iniciada, la integración europea está enfrentando grandes retos que la obligan a fortalecerse aún más. Las encuestas de opinión muestran que, cada vez más, ciudadanos europeos se dan cuenta de lo valioso que es esta Unión frente a grandes turbulencias, como el cambio climático, la pandemia o ahora la brutal agresión rusa contra Ucrania. Una Unión que permite a sus 27 Estados miembros encontrar acuerdos y actuar de forma unida venciendo sensibilidades o intereses inicialmente divergentes entre ellos, pero respetando su diversidad. Los últimos 12 meses han sido marcados por un esfuerzo exitoso y sin precedentes para liberarnos de la dependencia energética hacia Rusia, acelerar la transición verde, aumentar nuestra autonomía estratégica y, al mismo tiempo, fortalecer y diversificar nuestras alianzas.

En este marco, la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se miran mutuamente de nuevo como socios tradicionales y naturales que comparten valores y lazos históricos, humanos y económicos sin equivalente. 2023 debe ser el año del relanzamiento de la relación birregional impulsado por la primera cumbre UE-CELAC desde 2015, la cual se celebrará en Bruselas los próximos 17 y 18 de julio. México, como uno de los diez socios estratégicos de la UE y líder en el hemisferio, puede desempeñar un papel clave en este nuevo acercamiento.

En las próximas semanas, también en el marco del Mes de Europa, tendremos la oportunidad de anunciar nuevos proyectos de cooperación con múltiples actores-socios de la UE en México, desde el gobierno federal hasta la sociedad civil, pasando por los gobiernos locales y el sector privado.

La UE es un actor cada vez más relevante en los equilibrios geopolíticos contemporáneos, capaz de hablar de tú a tú con las superpotencias y buscando orientar las relaciones internacionales hacia la cooperación y el diálogo en favor de la paz, del derecho internacional, de los derechos humanos, del desarrollo sostenible y de la preservación del planeta.

La mejor prueba del éxito de la integración europea es, quizá, su fuerza de atracción hacia otros Estados europeos que, por voluntad propia, se quieren unir a ella. Son ocho los países oficialmente candidatos a la adhesión, incluyendo los dos más recientes: Moldavia y Ucrania. Para ellos, la UE es símbolo de paz, de libertad, de libre circulación, de prosperidad, de bienestar y de amistad con los otros pueblos europeos. Es éste el significado de la lucha de Ucrania por su sobrevivencia e integridad frente a la brutal agresión rusa: poder cumplir su sueño europeo y vivir en paz con sus vecinos, como pueblo libre y soberano. A los miembros actuales de la UE esta lucha nos recuerda el valor de este sueño, por el cual civiles y soldados ucranianos y ucranianas mueren todos los días. Este sueño no dejaremos que se lo arrebaten al pueblo ucraniano.

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