COP30: la oportunidad de no fallarle al planeta
En los últimos días, el mundo se ha congregado en Belém, Brasil, en un momento que definirá nuestro futuro colectivo. La 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que coincide con el décimo aniversario del Acuerdo de París, nos recuerda tanto los avances alcanzados como la urgencia de actuar con mayor rapidez. Hace una década nos encaminábamos hacia un calentamiento de 4 °C; hoy estamos más cerca de 2.3 °C. Sigue siendo demasiado, pero demuestra algo fundamental: cuando actuamos colectivamente, la curva puede aplanarse. Sin embargo, el margen para evitar impactos irreversibles se estrecha rápidamente, y mantener vivo el objetivo de 1.5 °C exige decisiones inmediatas y valientes.
En este contexto, la Unión Europea (UE) ha llegado a Belém con una visión clara: acelerar la transición limpia y, al mismo tiempo, convertirla en un motor de prosperidad, empleos e innovación. En la UE, las emisiones netas cayeron 37% entre 1990 y 2023, mientras nuestra economía creció 68%. Esto confirma que descarbonización y competitividad no sólo son compatibles, sino complementarias. Desde que la UE introdujo su Sistema de Comercio de Emisiones en 2005, los sectores cubiertos han reducido 50% sus emisiones, mientras nuestro PIB ha crecido 27% y más de 250 mil millones de euros se han reinvertido en innovación e industrias limpias. La lógica es clara: quien contamina paga y quien innova, gana.
El mismo cambio estructural se observa en la energía. Hoy, las renovables representan 95% de la nueva capacidad instalada en el mundo y han desbancado al carbón como principal fuente de electricidad. Las inversiones globales en energías limpias pasaron de un equilibrio con las fósiles en 2015 a duplicarse en 2025. La transición energética ya no es una aspiración: es una realidad económica y una oportunidad histórica para todas las regiones.
La COP30 es también el momento para actualizar las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC). La UE ha presentado una de las NDC más ambiciosas: una reducción de entre 66.25% y 72.5% de emisiones para 2035, coherente con nuestros objetivos de -55% en 2030, -90% en 2040 y la neutralidad climática en 2050. Esto confirma que la UE mantiene el rumbo, eleva su ambición y sigue plenamente comprometida con el Acuerdo de París.
Cabe destacar que la UE es el mayor proveedor mundial de financiación climática. En 2024, la UE y sus 27 países miembros aportaron 31.7 mil millones de euros en fondos públicos y movilizaron 11 mil millones adicionales de inversión privada. A través de la estrategia Global Gateway y más de 40 alianzas bilaterales de transición limpia, se impulsan inversiones que crean crecimiento y empleo, mientras aceleran la transición energética en países socios. También apoyamos a otros países a desarrollar sus propios mercados de emisiones, porque poner precio al carbono es una de las herramientas más eficaces del arsenal climático.
En Belém hemos dado otro paso importante con la Declaración sobre la Coalición Abierta para el Cumplimiento de los Mercados de Carbono, firmada, entre otros, por la UE y México. Esta coalición trabajará para implementar la ambición, la eficacia y la equidad del cumplimiento de los mercados de carbono como una herramienta para lograr las NDC y los objetivos del Acuerdo de París.
En este sentido, México es un socio fundamental. Celebramos la presentación de su NDC 3.0, con un compromiso de reducción absoluta de gases de efecto invernadero de entre 364 y 404 millones de toneladas de CO2 para 2035, lo que equivale aproximadamente a una disminución de 40%-45% respecto a 2019. Se trata de un compromiso sólido que refleja responsabilidad y ambición. La cooperación UE–México sigue avanzando en economía circular, transición energética, gestión del sargazo y movilidad sostenible. Estamos listos para profundizarla, apoyar la implementación de la nueva NDC y explorar nuevas áreas.
Belém nos recuerda que la Amazonia —y el planeta entero— no pueden esperar. Esta COP debe ser la que mantenga vivo el objetivo de 1.5 °C, acelere la transición justa y garantice que nadie quede atrás. La UE está lista para cumplir su parte: estamos redoblando nuestros compromisos, acelerando su implementación y fortaleciendo nuestras asociaciones para lograr avances reales. Junto con nuestros socios podemos construir un futuro sostenible, justo y seguro para todas y todos. El tiempo de actuar es ahora.
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