Diplomacia parlamentaria en acción
La semana pasada, una delegación de eurodiputados visitó México para participar en la 32ª Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta (CPM) México-Unión Europea, copresidida por la senadora Beatriz Robles y el eurodiputado Antonio López-Istúriz. Este mecanismo, que reúne a representantes del Parlamento Europeo y del Congreso mexicano, se ha consolidado como un espacio clave para el diálogo y el entendimiento mutuo. En esta edición quedó de manifiesto el excelente momento que vive nuestra asociación estratégica, basada en la confianza, el intercambio de ideas y la búsqueda de soluciones compartidas.
Durante la inauguración —en la que tuve el honor de participar junto a la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, y los copresidentes de la CPM— se reafirmó la voluntad de seguir profundizando nuestros lazos y de abordar conjuntamente los retos comunes que enfrentamos. A lo largo de dos intensas jornadas de trabajo, las y los parlamentarios de ambas partes dialogaron sobre los principales desafíos y oportunidades de nuestras sociedades: desde la seguridad, la migración y los derechos humanos, hasta la igualdad de género, la transición energética, el cambio climático y el fortalecimiento del multilateralismo.
Uno de los temas centrales fue el Acuerdo Global Modernizado entre México y la Unión Europea. Esta reunión marcó el cierre de casi una década de trabajo en su proceso de modernización y fue la última antes de su firma, prevista para principios de 2026 por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ambas delegaciones coincidieron en que este hito abrirá una nueva etapa en nuestra relación. El nuevo marco fortalecerá la cooperación política, económica y social, e impulsará una agenda común centrada en la innovación, la sostenibilidad y la inclusión.
Nuestros parlamentos desempeñarán un papel decisivo, pues serán los encargados de ratificar el Acuerdo, garantizando que refleje las aspiraciones y necesidades de nuestras sociedades. En este sentido, esta reunión de la CPM reafirmó el compromiso político con un diálogo parlamentario activo, franco y constructivo.
El ambiente de respeto, apertura y colaboración que caracterizó cada sesión reflejó la madurez de nuestra relación. En un contexto internacional complejo, México y la Unión Europea reafirman los valores que nos unen: la democracia, los derechos humanos, el multilateralismo y la convicción de que los grandes desafíos globales sólo pueden afrontarse mediante la cooperación y la solidaridad.
La declaración conjunta adoptada al término de los trabajos resume con claridad el espíritu de este encuentro: fortalecer la relación bilateral, avanzar en la construcción de soluciones compartidas y consolidar una agenda positiva que se traduzca en beneficios tangibles para nuestras sociedades.
Durante su visita, las y los eurodiputados también sostuvieron reuniones con representantes del gobierno mexicano, de la sociedad civil y del sector empresarial. Estos encuentros enriquecieron la agenda con perspectivas diversas y subrayaron que la relación entre México y la Unión Europea no se limita a los gobiernos o a las instituciones, sino que se construye día a día con nuestros ciudadanos y nuestras empresas que trabajan por un futuro más próspero y sostenible.
Hoy, cuando el mundo atraviesa transformaciones profundas, México y la Unión Europea demuestran cómo el diálogo puede convertir las diferencias en oportunidades y las distancias en puentes de cooperación. La CPM seguirá siendo un espacio fundamental para ello: un foro de confianza mutua donde nuestras democracias se encuentran, deliberan y se fortalecen.
La próxima reunión, a mediados de 2026, nos encontrará en una nueva etapa: con un Acuerdo Global Modernizado firmado y una visión común que mira hacia el futuro. Juntos, seguiremos abriendo nuevas oportunidades de cooperación y convergencia que se traduzcan en un mayor bienestar para nuestras sociedades.
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