Mi encuentro con la presidenta Claudia Sheinbaum
El pasado miércoles 19 de marzo tuve el gran honor de presentar a la presidenta Claudia Sheinbaum las cartas credenciales que me acreditan como embajador de la Unión Europea en México. La presentación de cartas es una ceremonia de alto nivel protocolario que permite a las y los embajadores conocer en persona al jefe o jefa de Estado del país receptor y presentarle las prioridades de su misión durante su permanencia en el país.
En mi encuentro con la presidenta Sheinbaum en Palacio Nacional pude reafirmar las prioridades que la Unión Europea (UE) tiene en su relación con México para los próximos años. México y la UE tienen ya una asociación estratégica basada en valores comunes e intereses mutuos. Mi prioridad como embajador en este país es profundizar aún más nuestros lazos políticos, económicos y culturales.
En el ámbito económico, la UE está adaptando sus inversiones e instrumentos para alinearlos con las prioridades y estrategias de México, en particular con el Plan México presentado por la presidenta Sheinbaum. En este proceso, hemos encontrado una gran coincidencia en objetivos, tal como lo es avanzar en la transición verde, digital e inclusiva.
En los últimos 25 años, México y la UE hemos alcanzado muchos éxitos gracias a nuestro Acuerdo Global. Nuestro comercio bilateral se ha cuadriplicado y la UE se ha consolidado como el segundo destino de las exportaciones mexicanas y también en el segundo mayor inversor extranjero en México. Con sus universidades de primer nivel, sus millones de ingenieros, técnicos y profesionales y su cultura de conocimiento, México ha atraído a miles de empresas europeas, muchas de las cuales son punteras en los sectores tecnológico y de innovación, automotriz e investigación de vanguardia. La fructífera relación entre las empresas europeas y el talento mexicano ha resultado en la creación de 1.5 millones de empleos para las y los mexicanos. Estos empleos de calidad, con salarios justos y progresión profesional, contribuyen al bienestar de la sociedad mexicana.
Si con un acuerdo que entró en vigor en el año 2000, México y la UE han conseguido estos éxitos, estoy seguro de que podemos alcanzar muchas más metas con el Acuerdo Global modernizado, cuyo objetivo principal es eliminar aranceles, facilitar y fortalecer las inversiones, el comercio de mercancías y servicios, promoviendo el desarrollo sostenible. Una posible cumbre bilateral México-UE sería una excelente oportunidad para firmar nuestro Acuerdo Global modernizado y reafirmar nuestro compromiso en una relación bilateral basada en el respeto mutuo y la prosperidad compartida.
Finalmente, le trasladé a la Presidenta el compromiso europeo con los valores que compartimos. México y la UE creemos en el multilateralismo y el derecho internacional y, en estos momentos de incertidumbre, es aún más importante seguir trabajando juntos. En este sentido, agradecemos la solidaridad de México hacia Ucrania en la votación de hace unas semanas en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Frente a la agresión rusa, la UE aboga por una paz justa y duradera, que respete la soberanía e la integridad territorial de Ucrania, así como la libre determinación de su pueblo.
Es para mí un gran orgullo y privilegio representar a la UE en este hermoso país. Soy consciente de que la tarea que tengo por delante es enorme, especialmente en un contexto internacional convulso, pero estoy convencido de que México y la UE seguiremos trabajando juntos en la construcción de un futuro más próspero, sostenible e inclusivo.
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