Unión Europea y Alemania apoyan la conservación de fuentes de agua en comunidades del Río Coco en Nicaragua

08.02.2022

En los últimos dos años, aproximadamente 180 familias que habitan en condiciones de extrema pobreza en el municipio de Las Sabanas, ubicado al extremo sur de la cuenca alta del Río Coco, han establecido más de 140 hectáreas de Sistemas Agroforestales (SAF) de café bajo sombra. Esto ha permitido la generación de ingresos de las familias beneficiadas y la protección de más de 20 fuentes de agua, entre manantiales y pozos, desde donde se abastecen las comunidades rurales.

Las acciones de protección han sido estratégicas, necesarias y oportunas, según los técnicos del proyecto, porque precisamente donde viven esas familias, se han encontrado suelos deforestados que son una amenaza para la sostenibilidad de las fuentes de agua. Este proceso de erosión disminuye la infiltración del agua de lluvia, además de provocar sedimentación y contaminación.

¿Cómo lo consiguieron? Cada familia recibió asistencia técnica, herramientas, insumos agrícolas, materiales y equipos para reforestar. Al mismo tiempo, se comprometieron a recibir las plántulas de café, darles cuido y mantenerlas en su vivero durante tres meses. Luego se les apoyó con el manejo en la parcela establecida para su desarrollo, junto con plantas frutales y forestales.

La iniciativa ha sido posible gracias al trabajo conjunto, de las familias productoras, gobierno municipal y el sector privado (Asociación de Profesionales para el Desarrollo Integral del Nicaragua - APRODEIN), a través de una estrategia concertada que promueve el proyecto Alianzas Estratégicas Locales para la Adaptación al Cambio Climático (ALLACC) del Programa de Asistencia Técnica en Agua y Saneamiento (PROATAS) de la Cooperación Alemana en Nicaragua (GIZ), el cual cuenta con el financiamiento de la Unión Europea (UE) y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania.

EFECTOS A CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO

El impacto a corto plazo es visible. Las principales funciones hídricas del suelo, en las áreas de recarga, se están recuperando y protegiendo.

Por otra parte, se proyecta que las parcelas de café generen un impacto económico positivo en la zona. A mediano y largo plazo, se espera que con la comercialización del café, los frutales y la madera pre-comercial (de pequeñas dimensiones), proveniente del manejo forestal sostenible, se produzcan ingresos que incidirán en la seguridad alimentaria y en las capacidades de resiliencia de las familias. Esto les ayudará a adaptarse mejor y subsistir a los impactos del cambio climático.

Según destacan las autoridades municipales de Las Sabanas, la contribución de las mujeres  del municipio ha sido clave para el éxito del proyecto, participando en  la siembra del grano, labores de abono y aplicación de los fertilizantes. Su participación activa también ha incidido en la reducción de la migración en la zona, porque ellas están involucrando a toda la familia en la producción de café.

A la fecha, se han sumado al proyecto otras familias rurales de comunidades ubicadas en zonas de recarga hídrica, entre estas, las situadas en los municipios de Macuelizo, Somoto, San Lucas y San José de Cusmapa.

De acuerdo con los técnicos del proyecto, además del beneficio inmediato a las 412 familias que establecen las parcelas de café, indirectamente unos 36,000 pobladores estarían siendo favorecidos con la protección y conservación de las fuentes de agua en la cuenca.

Las familias productoras, además de asegurar ingresos económicos adicionales a través de los sistemas agroforestales, garantizarán a mediano y largo plazo, la sostenibilidad de sus sistemas de agua potable, asegurando un futuro mejor para las generaciones venideras.