Capacitar a la juventud alienta un futuro común más brillante
La pandemia mundial ha generado presiones sin precedentes a gran escala que han tenido repercusiones especialmente perceptibles en las regiones en las que las estructuras socioeconómicas son más frágiles y donde la cooperación multilateral es crucial. Dedicar atención y capacitar a la juventud en particular es esencial para acelerar el desarrollo y luchar contra el empobrecimiento.
El desempleo creciente es una realidad en muchos países en desarrollo. Las generaciones más jóvenes se enfrentan a dificultades para acceder a la educación y con frecuencia se les pide además que contribuyan a los ingresos familiares, lo que pone en peligro el desarrollo local.
Por ello, la Unión Europea sitúa a la juventud en el centro de su actuación y de su ayuda a la recuperación durante la pandemia. La UE y sus socios multilaterales y locales trabajan para garantizar que gran parte de la juventud pueda acceder a oportunidades de mejora de las capacidades y, además, llegan a las comunidades más expuestas y les proporcionan apoyo a la salud pública y ayuda alimentaria. Para dar una respuesta rápida en un momento único como el que estamos viviendo, la UE ha presentado el paquete «Equipo Europa», con una dotación de 36 000 millones de euros, a fin de ayudar a los socios. En dicho paquete se da prioridad a las regiones y países vulnerables con las poblaciones más jóvenes.
Los mercados de trabajo requieren niveles más altos de conocimientos especializados; la única manera de responder a esta necesidad es creando oportunidades de formación. Una juventud capacitada puede contribuir en mayor medida a su economía y al desarrollo de esta.
La UE se ha comprometido a ayudar a abordar las causas estructurales del desempleo juvenil mediante el fomento de estrategias de desarrollo de capacidades y reformas educativas, también en el ámbito digital. Uno de estos proyectos es AfricaConnect, que tiene por objeto establecer una red de datos regional de gran capacidad para la investigación y la educación en todo el continente. La oferta de un acceso fiable a la conectividad permite a muchas personas jóvenes salir de los márgenes del desarrollo en que se encuentran.
Con una gama más amplia de capacidades, la juventud está mejor preparada para trazar su propio destino y afrontar los retos. La diversificación de sus capacidades aumenta las posibilidades de desarrollar economías sostenibles y ecológicas y de tener una mayor repercusión socioeconómica en sus regiones.
En palabras de Malala Yousafzai, «nuestros libros y nuestros bolígrafos son las armas más poderosas». Por ello, es importante garantizar que la juventud pueda coger libros y bolígrafos y escribir las páginas de su presente y su futuro.