¡Solo es auténtico el texto pronunciado!   

Gracias Canciller, 

Quiero agradecer al Canciller Álvaro Leyva por su muy amable invitación y por la extensa e intensa conversación que hemos mantenido.  

Esto es para mí una gran ocasión para dirigirme también a los colombianos para decirles que la Unión Europea y Colombia debemos seguir profundizando en nuestra relación bilateral, que tiene que concebirse como una relación estratégica de largo alcance. Y en este contexto, con el ministro, con el Canciller, hemos reafirmado nuestro compromiso de elevar nuestras relaciones y de concluir un Acuerdo de Asociación y de Cooperación que complemente el Acuerdo comercial que ya tenemos, pero que necesita ser modernizado.  

Hace años, las exportaciones de Colombia a Europa eran básicamente energéticas. Hoy, sectores económicos, como la agricultura, tienen un papel mucho más importante. Hay que poner al día este Acuerdo [comercial] e adaptarlo al desarrollo económico que ha tenido Colombia en los últimos años.  

Usted, Canciller, ha mencionado el proceso de paz, y permítanme hacer una referencia clara al proceso de paz que está en el centro de nuestras relaciones con Colombia. Sabemos cuán largo ha sido este conflicto, que ha afectado ya a tres generaciones de colombianos y colombianas. He tenido ocasión de reunirme con el Alto Comisionado para la Paz, el señor Danilo Rueda, con representantes afro-indígenas, con mujeres, con jóvenes, con la iglesia, con víctimas y con líderes que quieren el cambio y trabajan hacia una paz total, hacia una paz integral - que es el objetivo del presidente [de Colombia, Gustavo] Petro. 

Canciller, tú sabes que la Unión Europea ha estado al lado de Colombia durante muchos años apoyando el proceso de paz y lo seguiremos haciendo. Sabemos que es una tarea titánica, y que, para tener éxito, Colombia va a necesitar, primero estar unida en un propósito común, y después contar con el apoyo de la comunidad internacional. Y en nuestro encuentro, he asegurado al Canciller y a todos mis interlocutores del compromiso de la Unión Europea para apoyar a Colombia en hacer la paz total una total realidad. Vamos a acompañar las negociaciones del Gobierno con el Estado Mayor Central, así como los procesos de paz urbana empezando, a ser concretos, en Quibdó y Buenaventura. El enviado especial de la Unión Europea para los procesos de paz en Colombia, el señor [Eamon] Gilmore, que llegará al país en mayo, y en junio llegará una misión de seguimiento de alto nivel para trabajar en un posible paquete financiero de apoyo a la paz.  

Sobre el Acuerdo comercial, he dicho antes: tenemos que modernizarlo. Hacemos una valoración positiva de su funcionamiento. Como he dicho, hace 10 años, en el 2013, los productos energéticos representaban tres cuatros partes de sus exportaciones a Europa y los productos agroalimentarios un escaso 9%. Hoy, en cambio, los productos energéticos ya solo son un tercio - no tres tercios, no tres cuartos, sino un tercio - y los [productos] agroalimentarios han subido hasta el casi el 25%. 

Déjenme recordar que la Unión Europea es el tercer socio comercial de Colombia, pero seguimos siendo el primer proveedor de la inversión extranjera acumulada. Durante esta visita, he podido anunciar nuevos programas de cooperación con Colombia: en [la] paz – fundamental –, en [la] deforestación - [la] lucha contra la deforestación -, en los derechos de la mujer o en el apoyo a los migrantes.  

Y quiero agradecer a Colombia [por] el enorme esfuerzo que ha hecho en recibir a los inmigrantes de Venezuela. He tenido ocasión de visitar un Centro que les acoge. 

También trabajaremos en aumentar nuestra cooperación en la transición digital - que es un gran objetivo de este Gobierno - para llegar a conectar al 85% de la población. Actualmente solo es un 50% [de la población] y creemos que nuestro Global Gateway, el instrumento que tenemos para fomentar la inversión y la cooperación, puede tener un papel muy importante en ello.  

Con el ministro, hemos constatado que estamos ya a tres meses de la Cumbre entre Europa y América Latina [y el Caribe], que será la primera que se celebra desde el año 2015. Ocho años son demasiados. Ocho años sin que europeos y latinoamericanos no nos hayamos sentado juntos en una cumbre de alto nivel político. Espero que esta sirva para relanzar las relaciones birregionales en un momento en que el mundo está en una situación muy complicada y en la que muchos países, en particular Colombia, comparten nuestros valores.  

Colombia se ha unido a quienes defienden el orden internacional y estamos unidos en el voto de las Naciones Unidas, en la clara condena de la agresión [de] Rusia contra Ucrania. Estamos unidos en la defensa de la Carta de las Naciones Unidas, la soberanía de los Estados y la inviolabilidad de la integridad territorial de los mismos. 

En estos momentos, sin embargo, debo lamentar que la guerra continúa y Rusia continúa bombardeando el territorio de Ucrania - carros civiles, hospitales, guarderías, escuelas en todo el país.  

Hay que seguir llamando a la paz, pero a una paz justa. Hay que seguir llamando a una paz que no cronifique un conflicto. Hay que llamar a una paz que evite las consecuencias que esta guerra está teniendo para todo el mundo. La crisis alimentaria, energética, provocada por esta guerra y por el bloqueo de las exportaciones de Ucrania. Todos queremos la paz. Parece que todos menos Rusia, porque hoy mismo han dicho que quieren seguir hasta que no consigan sus objetivos militares. Hay que detener esta agresión y hay que ayudar a Ucrania a que se defienda. Es lo que hacemos desde Europa y quiero, una vez más, agradecer a Colombia por su posición, votando en las Naciones Unidas en favor del derecho internacional. 

Nuestras relaciones, querido Canciller, servirán también para ayudar a resolver el conflicto en Venezuela. Y quiero una vez más agradecer a Colombia y al presidente [Gustavo] Petro [por] la iniciativa que ha tomado, que sitúa a este conflicto en la órbita regional latinoamericana y permite dar un nuevo impulso a las negociaciones de paz en México. Tenemos unos meses para que los venezolanos lleguen a un acuerdo entre sí y la Unión Europea seguirá ayudando a que este acuerdo sea una realidad, que permita unas elecciones inclusivas, justas y libres, cuyo resultado pueda ser reconocido y habrá una nueva etapa en la vida política venezolana. 

Canciller, la Unión Europea y Colombia tenemos mucho que hacer juntos. Estoy seguro [de] que eso redundará en beneficio de nuestros pueblos, de la relación entre América Latina y Europa y, se puedo generalizar, para el resto del mundo. 

Muchas gracias. 

Q&A 

Q. Yo les quería preguntar si pueden profundizar un poco más en el tema de migración que han discutido en el encuentro. Sobre todo, cuando Colombia tiene un poco una crisis en él Tapón del Darién y todos los migrantes que van hacia Estados Unidos, y Europa comparte en cierta medida esta crisis con todos los migrantes que llegan a las costas europeas todos los años. 

Si, gracias Canciller por anunciar esta Conferencia sobre problemas migratorios en América Latina en la que estaremos encantados de asistir como observadores. Miren, la inmigración es un fenómeno natural del desarrollo de la humanidad. Siempre lo ha habido y ahora la hay cada vez más. ¿Por qué? Porque cada vez hay más seres humanos que viven en países donde no pueden vivir. Donde no pueden vivir porque las condiciones económicas o políticas no se lo permiten. O porque el cambio climático le está expulsando de sus tierras. O porque el crecimiento demográfico es superior a la capacidad de la economía para ofrecer trabajo a los jóvenes que llegan. Y esas circunstancias provocan movimientos de población - los vemos en América Latina, los vemos también en Europa. Los hemos visto con la crisis política en Nicaragua. Más de tres millones de venezolanos han pasado por Colombia y dos millones y medio se han quedado aquí. Y eso significa para la sociedad colombiana, sin duda, un esfuerzo enorme de solidaridad que quiero agradecer. Sabe, yo normalmente, como responsable político, hablo de millones de personas – dos millones, tres millones de personas. Pero cuando uno se sienta como yo he hecho ayer en un Centro de acogida a los inmigrantes venezolanos, y se sienta adelante, no de tres millones, sino de tres personas, individuos concretos con nombres y apellidos y su historia encima, se comprende entonces la enorme tragedia humana que hay en los movimientos migratorios y la responsabilidad de todos los responsables políticos para que la inmigración sea un fenómeno regulado. Para evitar que sea el negocio de las mafias que trafican con seres humanos. Para evitar los que mueren en el camino. Para tratarles con la dignidad que merece cualquier ser humano. Eso es lo que yo aprendí también ayer, en la experiencia directa de un Centro de acogida, de los muchos que Colombia ha creado. Tenemos que seguir trabajando para que las causas profundas de la migración que son [los] desequilibrios demográficos, [las] dictaduras, [los] cambios climáticos - condiciones imposibles para la gente - se cambien, pero mientras tal cosa no ocurra, hay que hacer un mayor esfuerzo para atender a los inmigrantes y luchar contra la inmigración ilegal.  

Q. En primer término, me pregunto preguntar al Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell; el segundo punto de la Declaración final de la Conferencia Internacional de Bogotá sobre el proceso político venezolano, informaba el Canciller Leyva el pasado martes 25 de abril, contempla la eliminación de sanciones. El interrogante es: ¿hay un compromiso firme de la Unión Europea en avanzar hacia esa ruta de poner fin a las medidas coercitivas unilaterales - bloqueo de cuentas, de fondos venezolanos - que pesan sobre el pueblo de la nación bolivariana? Y si eso fuera así, ¿si eso aplicaría de manera progresiva, paulatina o inmediata? Y a ambos, si ello fuera posible entre las condiciones, Canciller Álvaro Leyva, del Gobierno venezolano para avanzar de forma efectiva y segura en el diálogo venezolano, está la liberación del diplomático Alex Saab, cuya salud está gravemente comprometida con una reincidencia de un cáncer ya superado. Entonces la pregunta es: ¿ha sido tocado este punto en la agenda de trabajo de las delegaciones de alto nivel, ahí quizás alguna consideración que ustedes puedan hacer como diplomáticos de destacada trayectoria?  

Yo no he hablado de la eliminación de las sanciones. Lo que he dicho - y es el espíritu de la Declaración, lo que no puede ser otro - es que a medida que se avance hacia la normalización democrática y se vayan modificando las circunstancias para permitir hacer unas elecciones libres, inclusivas y justas, la Unión Europea está dispuesta a movilizar todos sus recursos políticos y económicos y también a revisar gradualmente sus sanciones al compás de los cambios que permitan la celebración de estas elecciones. Lo cual es bastante distinto de eliminar. Revisar gradualmente unas sanciones que, en el caso de la Unión Europea, solo afectan a los líderes políticos del país. No afectan al pueblo venezolano porque ninguna de esas sanciones tiene [un] carácter económico. Esa es la posición de la Unión Europea. 

Enlace al video (desde 3:40): https://audiovisual.ec.europa.eu/en/video/I-240523