Israel/Gaza: Speech by High Representative/Vice-President Josep Borrell at the EP Plenary

24.11.2023
Strasbourg
EEAS Press Team

 

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Señor presidente, Señoras y Señores diputados, querido colega Comisario [de Gestión de Crisis, Janez] Lenarčič. 

Acabo de volver de una misión de cinco días por los países de oriente medio, los países árabes, por Israel y por Palestina. He percibido la intensa emoción con la que se viven los acontecimientos allí. 

Debería ser posible llevar a cabo el debate sobre lo que está ocurriendo, superando la emoción y con la vista puesta [en] hacer la construcción de la paz.  

Es cierto que el 7 de octubre, el mundo vio la mayor masacre de judíos cometidos después de la Segunda Guerra Mundial, y que también vio a continuación los bombardeos de Gaza, que las Naciones Unidas califican de una catástrofe humanitaria inédita. Pero no una catástrofe natural. No es un terremoto, ni una inundación, es una catástrofe producida como consecuencia de un bloqueo que impide llegar los elementos básicos para la subsistencia de la población. Otra matanza, según... [interruption due to technical issues with translation].

Señor presidente, estaba diciendo que acabo de volver de un viaje de cinco días por la zona donde se desarrolla este dramático conflicto. Y que deberíamos ser capaces de superar la emoción que les invade a ellos – a los que la sufren – y mirar hacia delante para intentar construir la paz.  

Debería ser posible porque estamos viendo cómo ha ocurrido en la mayor matanza, el mayor pogrom de judíos después de la Segunda Guerra Mundial. Estamos viendo cómo los bombardeos en Gaza han creado una catástrofe humanitaria inédita. Pero no una catástrofe humanitaria de origen natural, sino creada por el hombre a través de cortar el acceso a la población de los bienes básicos. La propia Naciones Unidas lo califica de “carnage” (matanza).  

Debería ser posible reconocer el derecho de Israel a defenderse, y al mismo tiempo indignarse por lo que está pasando a los civiles en Gaza y en Cisjordania. 

Debería ser posible defender el derecho de los Palestinos a tener un Estado, sin que eso implique ser calificado de antisemita.  

Debería ser posible criticar la política del Gobierno de Israel, porque los gobiernos de cualquier país pueden ser objeto de crítica sin que por eso tengas que verte acusado de querer mal a los judíos. No confundamos las cosas. Una cosa es criticar al Gobierno de un país, y otra cosa es manifestar el rechazo a una parte de la población. Pero también digo que las manifestaciones que presentan la cara fea del antisemitismo no ayudan a la causa Palestina, al contrario.  

En este momento, la Corte Penal Internacional ha iniciado ya investigaciones para saber qué es lo que está ocurriendo allí. Su Fiscal General, Karim Khan - con quien he estado en contacto - ha lanzado advertencias graves a todas las partes, señalando que Israel tiene, también, obligaciones claras con respecto a la guerra que está librando contra Hamas. Que no son solo obligaciones morales, sino que también son obligaciones jurídicas derivadas del derecho de los conflictos armados, y que afectan al acceso de la población a los bienes básicos para su subsistencia y que, cada escuela, cada hospital, cada iglesia, cada mezquita, son lugares protegidos. Y, a menos que pierdan esta condición del lugar protegido como consecuencia de su utilización para fines militares, tienen que ser respetados.  

Si existe alguna duda sobre si ese territorio o propiedad ha perdido o no su condición de protegida, el atacante debe asumir que sigue estando protegida. Debe ofrecer la prueba de que ha perdido su condición, y tiene que facilitar la salida de los civiles allí atrapados.  

De la misma manera, los ataques indiscriminados con cohetes desde Gaza contra Israel son también violaciones del Derecho internacional humanitario. Impedir el acceso - fui de los primeros en decir que impedir el acceso al agua, la electricidad, bienes básicos atentaba contra el Derecho internacional humanitario. Y, el Fiscal de la Corte Penal Internacional - lo dice él, no lo digo yo, lo dice él - ha advertido firmemente a Israel de la necesidad de hacer esfuerzos visibles sin más demora para permitir la entrega de alimentos, medicinas y anestésicos a los civiles.  

A la Unión Europea le preocupa enormemente lo que está pasando. Y muy en concreto nos hemos manifestado contra los ataques perpetrados por colonos israelíes contra civiles palestinos en Cisjordania, que siguen aumentando. También a ellos se ha referido el Fiscal a la Corte Penal Internacional. 

Ustedes saben que yo represento al Consejo y, por lo tanto, a todos los Estados miembros. También saben que eso no es fácil. Porque en ocasiones los Estados miembros no han estado alineados en una misma posición. O, por ejemplo, en el voto en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde ocho votaron a favor de una pausa por razones humanitarias, cuatro votaron en contra, los demás se abstuvieron.  

Existe una posición común del Consejo Europeo que sí, defiende pausas – “pausas” en plural – y corredores humanitarios, y pide a Israel que cuando ejerce su derecho a la defensa, lo haga de acuerdo con las leyes humanitarias y las leyes internacionales que rigen la guerra. Pero, hasta ahora, ha habido distintas manifestaciones de distintos líderes europeos sobre cómo este derecho a la defensa de Israel se está ejerciendo. Y cuando no hay una posición común, el Alto Representante no la puede representar.  

No la puede representar, pero tiene que seguir trabajando para construirla. Tiene que seguir trabajando para hacer posible que los Estados miembros converjan en una posición que les permita ser una fuerza geopolítica en este conflicto.  

Es lo que estamos intentando, con el convencimiento de que no habrá una solución militar a este conflicto. Que no se puede matar una idea. Que la única manera, es tener una idea mejor. Y, la idea mejor, solo puede ser reconocer que dos pueblos, que se disputan desde hace más de 100 años la misma tierra, deben y pueden vivir juntos si la comunidad internacional se compromete para ello. Hasta ahora no lo hemos hecho. 

Llevamos 30 años desde los acuerdos de Oslo, repitiendo que “la solución son los dos Estados. La solución son los dos Estados. La solución son los dos Estados.” Pero hemos hecho poco o nada para conseguirlo. Hemos creído que el problema se podía encapsular, y que podíamos olvidarnos de los palestinos, puesto que los Estados árabes ya estaban haciendo la paz con Israel.  

El drama que ha explotado nos demuestra que eso no es suficiente. Hay que también hacer la paz entre Israel y Palestina. Y, para hacer la paz entre Israel y Palestina, será necesario que todos – y en particular nosotros, los europeos – nos comprometamos para superar el gigantesco dolor que los acontecimientos iniciados por el ataque terrorista de Hamás contra los kibutz de la frontera en Gaza han producido.

Esta puede ser una ocasión, este puede ser un momento para que la paz pueda ser construida. Y esto es lo que la Unión Europea pretende ser. Hemos avanzado proposiciones: los 3 “síes”, los 3 “noes”. Gaza no puede quedar bajo el control de Hamás, no puede ser ocupada por Israel de nuevo. Gaza no puede ser dividida. A Gaza tiene que volver una Autoridad Palestina. Los Estados árabes tienen que comprometerse y no solo financiando la reconstrucción. Y los europeos también tenemos que ser una parte activa de una solución que solo puede pasar por un acuerdo que permita lo que hace años venimos reclamando, que es, la convivencia de dos pueblos enfrentados que deben poder compartir la misma tierra y la misma paz. 

Muchas gracias, Señoría. 

Link to the video (starting as 3:30): https://audiovisual.ec.europa.eu/en/video/I-249329 

 

Closing remarks

Gracias Señor presidente, 

Ya les había advertido al principio que debería ser posible ver los dos platillos de la balanza. Y sí, hay que decirlo otra vez y repetirlo a todas las que hagan falta: lo que ha ocurrido el 7 de octubre, es algo absolutamente reprobable y condenable que no puede ser justificado en nombre del derecho a la defensa contra la colonización, ni el nombre del combate para construir un Estado palestino. No.  

Cuándo se pregunta “¿Es que los Palestinos no tienen también derecho a defenderse?” Es que lo del 7 de octubre no fue un acto de defensa. Fue un acto de terror, atacando a civiles indefensos de forma premeditada. 

Hay que decirlo todas las veces que haga falta, porque parece que algunos no quieren escucharlo, cuando algunos lo decimos. Hay que decir también que los cócteles molotov lanzados contra sinagogas en Berlín, o los eslóganes en la otra punta del mundo, en Sídney, contra los judíos no tienen nada que ver con la solidaridad con el pueblo de Palestina. Solamente representan el antiguo odio contra el pueblo judío que ha escrito la peor página de la historia de Europa y que tenemos que combatir todos los días sin excepción y sin duda alguna. 

¿Hay que repetirlo otra vez? Hagámoslo todos los días, pero no por eso dejemos de reconocer lo que ocurre en Cisjordania con una colonización que va contra las resoluciones de las Naciones Unidas, ni minimizar los errores que hayan podido cometer unos y otros en esta tragedia que dura ya demasiado tiempo.  

Si queremos hablar de la ley y el derecho, escuchemos lo que dice precisamente el encargado de aplicarla - el procurador de la Corte Penal Internacional - cuando nos recuerda que su oficina, su tarea, tiene que ser desarrollada no basándose en la emoción, sino en pruebas objetivas y verificables. Y, que está llevando a cabo la investigación necesaria para responder a lo que ahora percibimos como un drama, y que después tendrá que ser convertido en actos, cuando llegue el caso de acusación frente a una defensa. 

No cambiemos la emoción por la razón. Las emociones están a flor de piel en esa parte del mundo. Pero a nosotros aquí nos corresponde intentar superarlas para ver un camino por el que transitar juntos hacia la búsqueda de una paz que no podrá ser construida solo sobre la destrucción militar de una organización terrorista, sino sobre la esperanza del pueblo Palestino para poder vivir en libertad y dignidad. Sin eso, no habrá paz. 

Y la paz no es solamente algo que se necesita por razones morales. Ahora que está tan de moda hablar de la necesidad de la virtud. No es solo por la virtud, es por la absoluta necesidad. Y quien más necesita la existencia de un Estado Palestino, es Israel. Porque la mejor garantía de paz y seguridad para Israel es la existencia de un Estado Palestino inscrito dentro del orden internacional que respete a la convivencia justa. Y en eso, es en lo que nos tenemos que invertir. 

Y ahora, permítanme que descienda un poco a un pequeño debate hispano español. Señor [Antonio] López Istúriz, España no preside el Consejo Europeo. Que yo sepa, el Consejo Europeo lo preside el señor Charles Michel. No lo preside el Gobierno español. El Gobierno español preside el Consejo rotatorio de la Unión, que es otra cosa, y las transferencias en materia de política internacional han sido transferidas al Alto Representante. Por lo tanto, si quiere criticar a alguien, critíqueme a mí.  

Y, que seguramente necesitaré su apoyo más que su crítica. Porque créanme, es muy difícil encontrar el punto de equilibrio en un momento en que cada uno solamente atiende a su dolor - y es lógico que así sea. Y donde nadie quiere hablar del día después porque todos están en el día de hoy. Uno queriendo acabar con Hamás y el otro queriendo evitar más muertos entre su pueblo.  

Pero habrá un día después. Habrá un día después y en ese día después, es cuando la Unión europea tiene que estar en la cita con la historia y ser capaz de contribuir más. No solo como el buen samaritano que acude a ayudar y a minimizar los daños que ya se han producido, sino a evitar que se produzcan más. No solo toda la ayuda humanitaria que mi compañero Janez [Lenarčič] está desarrollando de una forma admirable, sino también con el compromiso político para que esa ayuda humanitaria no pueda - no tenga - que dedicarse a curar las heridas. Porque de poco sirve dar de cenar una noche si vas a morir al día siguiente bajo las bombas.  

Lo que tenemos que hacer es la ayuda humanitaria y el compromiso político, para evitar una cosa y la otra. Espero que este Parlamento contribuya activamente a esta solución, superando también sus lógicas diferencias.  

Muchas gracias. 

Link to the video (starting at 3:38): https://audiovisual.ec.europa.eu/en/video/I-249331

Peter Stano
Lead Spokesperson for Foreign Affairs and Security Policy
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Gioia Franchellucci
Press Officer for Foreign Affairs and Security Policy
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