La lucha contra la trata de seres humanos: más urgente que nunca en tiempos de COVID

Hoy, pocos días antes de que la Comisión presente su «Informe de 2020 sobre los progresos realizados en la lucha contra la trata de seres humanos», celebramos el 14.º Día de la UE contra la trata de seres humanos La lucha contra la trata de seres humanos sigue siendo, según datos de informes recientes, una realidad generalizada y a menudo invisible. Y la actual crisis de la COVID-19 solo crea circunstancias agravadas para que las personas vulnerables sean víctimas de trata sexual, trabajo forzoso u otras formas de explotación humana.
«Como los delincuentes siguen obteniendo enormes beneficios de la explotación de sus víctimas, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos en materia de prevención, investigación, enjuiciamiento y condena de los traficantes de seres humanos», dijo el vicepresidente responsable de la promoción de nuestro Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, en una declaración de la UE para celebrar la fecha. «La identificación temprana de las víctimas será un elemento específico del próximo enfoque de la Comisión para la erradicación de la trata de seres humanos, como se establece en la reciente Estrategia de la Unión de la Seguridad».
Con la COVID-19, las causas profundas de la trata de seres humanos se han agravado, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (enlace externo) y varias organizaciones de la sociedad civil. Las dificultades financieras de las familias, la protección laboral limitada, el cierre de escuelas, los desplazamientos masivos de personas y la creciente falta de oportunidades sociales o económicas pueden dar lugar a un mayor desarrollo de las redes de trata de seres humanos. Además, indican que el enorme aumento del uso de las tecnologías digitales durante la pandemia puede hacer a los niños más vulnerables a los depredadores sexuales en línea.
«Los niños constituyen casi una cuarta parte de todas las víctimas en la UE, en su mayoría niñas. Son objeto de trata con fines de explotación sexual, trabajo forzoso y actividades delictivas», dijo la comisaria de Asuntos de Interior, Ylva Johansson. «Casi tres cuartas partes de todas las víctimas de la UE son mujeres, que son objeto de trata para todas las formas de explotación y sufren violencia y desigualdad. Todas las víctimas de la trata de seres humanos necesitan una intervención y un apoyo tempranos».
A pesar de los esfuerzos de la UE por erradicar esta lacra de nuestras sociedades, queda mucho por hacer. Según el «Segundo informe sobre los progresos realizados ...» (publicado en diciembre de 2018), 20 532 hombres, mujeres y niños fueron registrados como víctimas de la trata de seres humanos en la UE en 2015-2016, un número que puede estar lejos de la realidad porque muchas víctimas siguen sin detectarse. Sin embargo, el nivel de enjuiciamientos y condenas sigue siendo bajo, con 5 979 enjuiciamientos y 2 927 condenas en ese período, y solo 18 personas condenadas por utilizar a sabiendas los servicios prestados por las víctimas.
La trata de seres humanos constituye una violación de derechos fundamentales y está expresamente prohibida por la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. En 2011, la UE adoptó una Directiva contra la trata de seres humanos que propone un enfoque centrado en las víctimas, específico en cuanto al género y sensible a la situación de los menores, y que establece disposiciones claras en materia de protección, asistencia y apoyo a las víctimas, así como prevención y enjuiciamiento de los delitos.
En diciembre de 2017, una Comunicación en la que se establecía un conjunto de prioridades reforzó la actuación de la UE en la lucha contra la trata de seres humanos. La Comisión instó a los Estados miembros a centrarse en mejorar la recopilación de datos, combatir la cultura de la impunidad, promover una respuesta coordinada y garantizar el acceso de las víctimas a la justicia para luchar de forma efectiva contra la trata de seres humanos.
En virtud de la Directiva contra la trata de seres humanos, los Estados miembros de la UE deben informar al Coordinador de la UE para la lucha contra la trata de seres humanos (actualmente Olivier Onidi, designado en marzo de 2020), que es responsable de mejorar la coordinación y la coherencia entre las instituciones de la UE y los actores internacionales, así como de desarrollar las políticas existentes y nuevas de la UE para luchar contra la trata de seres humanos. También contribuye al informe semestral de situación a la Comisión.