Personas. Paz. Progreso. El poder de las asociaciones

El 29 de mayo, Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas, honramos el servicio y el sacrificio de las mujeres y los hombres que prestan servicios bajo la bandera azul. Hoy rendimos homenaje al personal de paz de las Naciones Unidas por poner sus vidas en la línea de fuego para proteger a los más vulnerables. Y reconocemos el poder de las personas y las asociaciones a la hora de hacer sitio a una paz duradera.

 

Desde 1948, más de 1 millón de hombres y mujeres de 125 países han participado en más de 70 operaciones de paz de las Naciones Unidas. Cerca de 4 200 efectivos de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas han perdido la vida. Se trata de otro recordatorio doloroso de que la paz nunca puede darse por sentada.  Y solo puede lograrse cooperando.

La Unión Europea apoya firmemente la cooperación multilateral en apoyo de la paz y la seguridad. Trabajamos codo con codo con las Naciones Unidas para reforzar la seguridad y la paz internacionales. Defendemos los mismos principios y damos prioridad a la prevención y la consolidación de la paz, abordando las causas profundas de los conflictos y las crisis.

En conjunto, los Estados miembros de la UE son los segundos mayores contribuyentes al presupuesto de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas. Pero el compromiso de la UE va mucho más allá de la dimensión financiera. De hecho, las 18 misiones y operaciones de gestión de crisis de la UE actualmente desplegadas cooperan estrechamente con varios miembros de la familia de las Naciones Unidas. De esas misiones y operaciones de la UE, 13 comparten el mismo teatro con una misión de las Naciones Unidas; en algunos casos, compartimos, incluso, campamentos.

La UE sigue un enfoque integrado de los conflictos y las crisis, desde la prevención de conflictos y la consolidación de la paz hasta la respuesta a las crisis y la estabilización, cooperando estrechamente con las Naciones Unidas a dos niveles: a nivel político, para garantizar sinergias entre los buenos oficios de las Naciones Unidas y la UE, y a nivel operativo, para garantizar una planificación y coordinación tempranas sobre el terreno. Como actores internacionales, creamos nexos con los contextos locales y procuramos tender puentes entre las realidades locales, prestando apoyo a otros actores como los mediadores internos y, de manera más general, a la infraestructura de paz a nivel mundial.

El año pasado, la UE colaboró estrechamente con las Naciones Unidas para revisar la cooperación entre nuestras misiones y operaciones y definir un nuevo conjunto de prioridades de las Naciones Unidas y la UE con visión de futuro para el período 2022-2024. En enero, el Consejo de la UE refrendó las nuevas prioridades en el marco de la asociación estratégica de las Naciones Unidas y la UE en materia de operaciones de paz y gestión de crisis.

Este marco de asociación renovado refleja los compromisos compartidos de la UE y de las Naciones Unidas con la aplicación de la agenda sobre las mujeres, la paz y la seguridad. Y su ámbito de aplicación se ha ampliado para responder de manera más eficaz a la evolución de los retos y a los multiplicadores de conflictos, como el cambio climático y la degradación del medio ambiente, las tecnologías disruptivas y la desinformación. El respeto de los derechos humanos y del Derecho internacional humanitario sigue siendo fundamental, así como la importancia de garantizar la rendición de cuentas mediante la lucha contra la impunidad.