Venezuela: Declaración conjunta del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el secretario de Estado de los Estados Unidos de América y el ministro de Asuntos Exteriores de Canadá
El alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony J. Blinken, y el ministro canadiense de Asuntos Exteriores, Marc Garneau, emitieron la siguiente Declaración conjunta.
Nos sigue preocupando profundamente la crisis actual en Venezuela y sus repercusiones regionales y mundiales.
La solución pacífica a esta profunda crisis política, social y económica debe provenir del propio pueblo venezolano a través de negociaciones globales dirigidas por Venezuela en las que participen todas las partes interesadas. Un proceso de negociación global y acotado en el tiempo debería restablecer las instituciones del país y permitir que todos los venezolanos se expresen políticamente por medio de elecciones locales, parlamentarias y presidenciales creíbles, inclusivas y transparentes.
Pedimos la liberación incondicional de todas las personas que hayan sido detenidas injustamente por motivos políticos, la independencia de los partidos políticos, la libertad de expresión, incluida la de los miembros de la prensa, y el fin de las violaciones de los derechos humanos.
Acogemos con satisfacción los avances sustanciales y creíbles para restablecer las instituciones y procesos democráticos fundamentales en Venezuela y estamos dispuestos a revisar las políticas de sanciones sobre la base de avances significativos en una negociación global.
Pedimos condiciones electorales que respeten las normas internacionales en materia de democracia, empezando por las elecciones locales y regionales previstas para noviembre de 2021.
Mantenemos nuestro compromiso para hacer frente a la grave crisis humanitaria en Venezuela y celebramos la consecución de un nuevo acuerdo entre todos los actores políticos de Venezuela que permita un acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria, incluidos alimentos, medicamentos y suministros de socorro esenciales contra la COVID-19.