La Unión Europea y México, firmes en la defensa del multilateralismo
Como cada año en septiembre, esta semana la comunidad internacional se reúne en Nueva York para la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que en esta ocasión celebra un hito histórico: el 80 aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta conmemoración ocurre en un momento en que la organización enfrenta una prueba de credibilidad, marcada por flagrantes violaciones de la Carta de las Naciones Unidas, por fuerzas que buscan socavar los principios básicos de la convivencia internacional.
Desde su creación, la ONU se erigió como garante de un orden internacional basado en reglas, sustentado en principios como la soberanía de los Estados, la integridad territorial, la libre determinación de los pueblos, la solución pacífica de las controversias y la prohibición del uso de la fuerza armada. Hoy, estos principios fundamentales se ven desafiados de manera frontal.
La injustificada y prolongada agresión de Rusia contra Ucrania es el ejemplo más claro de una violación flagrante del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas. Lejos de buscar una salida pacífica, en las últimas semanas el Kremlin ha escalado la guerra, aumentando los ataques contra la población civil y, de manera más reciente, violando deliberadamente el espacio aéreo de Estonia, Polonia y Rumania, tres Estados miembros de la UE. Estos actos agresivos e imprudentes no sólo violan los principios de la ya mencionada Carta, sino que representan una amenaza directa a la soberanía europea, a la seguridad regional y a la paz internacional. Ante esta situación, la UE reitera su plena solidaridad con los Estados miembros afectados y su firme determinación de apoyar a Ucrania en la búsqueda de una paz justa y duradera.
La situación en Gaza representa un devastador fracaso colectivo de la humanidad. El gobierno de Israel debe levantar inmediatamente cualquier restricción a la ayuda humanitaria. La expansión de los asentamientos y la anexión de territorio es incompatible con la paz. No dejaremos de exigir que Hamás, una organización terrorista, libere inmediatamente a los rehenes y deje las armas. En la UE hemos intentado poner el foco en las personas para mejorar la situación humanitaria, dado que somos el mayor donante humanitario.
La solución de dos Estados es la mejor manera de alcanzar una paz duradera, que permita a Israel garantizar su seguridad, así como permitir un Estado Palestino viable, para lo cual apoyamos a la Autoridad Palestina. Éstas son las bases de los esfuerzos diplomáticos que la UE está desarrollando y que impulsará en la ONU.
Frente a un escenario de crecientes tensiones internacionales, la ONU no sólo requiere principios firmes, sino también un respaldo real y tangible. En este sentido, la UE y sus Estados miembros se distinguen como los más firmes defensores de las Naciones Unidas, y lo demuestran con hechos al ser los mayores donantes colectivos del sistema multilateral. Juntos, aportan 21% de las operaciones de mantenimiento de la paz. Además, son los principales donantes en materia de ayuda humanitaria y de cooperación al desarrollo, con más de 42% de la ayuda oficial al desarrollo mundial. Estos datos reflejan no sólo compromiso financiero, sino también la convicción de que los problemas globales requieren soluciones globales.
En este contexto, la UE y México trabajamos juntos para defender el multilateralismo. Justo ayer, en Nueva York, el canciller Juan Ramón de la Fuente participó junto con sus homólogos de Brasil e India, en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE con la alta representante de la UE, Kaja Kallas, y todos los ministros de Exteriores de la UE. En esta reunión se hizo patente la importancia del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y el libre comercio. Además, este jueves se reunirán los cancilleres de América Latina y el Caribe y de la UE para reforzar nuestra asociación birregional y nuestro compromiso con el multilateralismo.
La UE y México estamos convencidos de que el multilateralismo sólo será legítimo si es inclusivo y equitativo. Por eso apoyamos decididamente el Pacto por el Futuro y la iniciativa UN80, que buscan hacer de las Naciones Unidas una organización más eficaz, más receptiva y más cercana a los ciudadanos del mundo. Asimismo, defendemos una reforma de la arquitectura financiera internacional, indispensable para otorgar mayor voz y representación a los países en desarrollo en las instituciones económicas y financieras globales.
Ocho décadas después de la creación de la ONU, el mundo enfrenta desafíos que ponen a prueba la relevancia del multilateralismo: guerras de agresión, crisis humanitarias, cambio climático, desigualdad y desinformación. Es por ello que, mientras algunos buscan dividir al mundo y debilitar las reglas comunes, la UE se mantiene firme: seguiremos defendiendo los principios de la Carta de las Naciones Unidas, protegiendo la paz y trabajando junto con nuestros socios, como México, por un multilateralismo más eficaz, inclusivo y legítimo. Porque estamos convencidos de que la cooperación internacional y el respeto al derecho internacional no son sólo una aspiración, sino el único camino hacia un futuro más seguro, justo y sostenible.
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