El Alto Representante del Servcio Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell realizó llamadas telefónicas con António Vitorino, Director General de la Organización Internacional para las Migraciones, el 14 de abril, y con Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, y Peter Maurer, Presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, el 15 de abril de 2020.Discutieron el impacto de la pandemia de coronavirus y, en particular, su efecto en los grupos vulnerables, incluidos los refugiados, los migrantes, los desplazados internos y las comunidades de acogida. También abordaron situaciones en las que las restricciones impuestas debido a la propagación de la pandemia están impidiendo el acceso humanitario.La Unión Europea continuará apoyando al Comité Internacional de la Cruz Roja, la Organización Internacional para las Migraciones y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en su trabajo, brindando asistencia en el terreno. Discutieron en particular la situación en Siria, Libia, Yemen, Venezuela y África. El Alto Representante subrayó que era esencial minimizar el impacto humano de la pandemia, respetar el derecho internacional humanitario y fomentar un mayor apoyo internacional para las poblaciones de refugiados, los desplazados dentro de sus países o en las regiones vecinas y sus comunidades de acogida.El Alto Representante Borrell agradeció los esfuerzos del Secretario General de las Naciones Unidas para coordinar una respuesta a nivel de toda la ONU y el lanzamiento de un único Plan Global de Respuesta Humanitaria de la ONU. La cooperación global es el único camino a seguir para abordar el impacto de la pandemia en todo el mundo.Las llamadas con los jefes del Comité Internacional de la Cruz Roja, la Organización Internacional para las Migraciones y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados también fueron una oportunidad para que el Alto Representante les informara sobre la respuesta global de la Unión Europea a la pandemia de coronavirus en virtud del cual la UE está movilizando más de 20,000 millones de euros para abordar las consecuencias humanitarias, sanitarias, sociales y económicas de la crisis.