La UE rechaza firmemente la acusación formulada por el presidente Arce contra el exembajador de la UE en Bolivia al afirmar que participó en «la ruptura del orden constitucional» en el contexto de la crisis política de Bolivia de 2019.

En noviembre de 2019, la Unión Europea ayudó a organizar reuniones en las que participaron actores clave de todos los partidos políticos, incluidos representantes de MAS, bajo la dirección de la Iglesia Católica y a petición explícita del Gobierno del presidente Evo Morales. El objetivo de estas reuniones era ayudar a pacificar la situación en el país en un momento de tensión extrema, creando una plataforma de diálogo destinada a evitar nuevos actos de violencia y poner fin a la crisis que asoló Bolivia. Otros países también contribuyeron al proceso de facilitación en diferentes momentos.

La UE trabaja en pro de una relación sólida y constructiva con Bolivia en todos los ámbitos, basada en el respeto mutuo.