Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Motivados por la Religión o las Creencias: Declaración de la Alta Representante en nombre de la Unión Europea

En el día de hoy, la UE rinde homenaje a todas las personas que sufren o han sufrido intolerancia, discriminación, hostilidad, odio, persecución o violencia por su religión o sus creencias reales o percibidas, o por su ausencia.

A lo largo del año pasado, el mundo ha seguido presenciando cómo millones de personas de distintos credos, comunidades o minorías religiosas son víctimas de violencia provocada por conflictos, terrorismo, represión, intimidación e incitación al odio. La intolerancia, el extremismo, el autoritarismo y el odio impulsado por conflictos siguen mermando los derechos y libertades de muchas las personas, poniendo en peligro a sus familias, comunidades, lugares religiosos y de culto.

La UE defiende firmemente el derecho de todas las personas a disfrutar de la libertad de pensamiento, conciencia, religión o creencias y a manifestar o cambiar su religión o creencias sin riesgo de discriminación, persecución o violencia. Todas las personas tienen derecho a practicar su religión o sus creencias por sí solas o en comunidad con otras personas, en privado o en público. El patrimonio religioso y los lugares de culto deben estar protegidos en todo momento, especialmente cuando grupos de personas reunidos en dichos lugares se enfrentan a amenazas.

Pedimos a todos los Estados que adopten medidas para luchar contra la intolerancia, la discriminación, el odio y la violencia basada en la religión o las creencias. La comunidad internacional debe promover una cultura de tolerancia religiosa, respeto de la diversidad y entendimiento mutuo, y fomentar el diálogo interconfesional e intercultural como herramientas esenciales para la coexistencia pacífica. La UE sigue trabajando para alcanzar este objetivo, por ejemplo, mediante la concesión del año pasado de financiación de la UE a dos proyectos plurinacionales que se llevarán a cabo hasta 2027 en Asia y África, con el objetivo de promover la libertad de religión o creencias y proteger a las personas de la discriminación, la intolerancia y la violencia basada en la religión o las creencias.

La UE está dispuesta a contribuir a construir un mundo en el que las personas de todas las religiones y creencias, con independencia de dónde se encuentren, puedan disfrutar plenamente de sus derechos humanos y convivir sin miedo, en libertad y en paz.