En el vigésimo aniversario de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Mujeres, Paz y Seguridad, celebramos un punto de inflexión en la forma en que la comunidad internacional ha abordado la paz y la seguridad y, más específicamente, el impacto del conflicto en las mujeres y las niñas. Sus experiencias únicas son cruciales en los procesos de consolidación y mantenimiento de la paz. No hay paz y seguridad reales sin ellos.

La UE ha sido un firme defensor de esta resolución y de las otras nueve resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que componen el Marco de Mujeres, Paz y Seguridad. Son nuestra brújula hacia la igualdad de género con paz y seguridad.

Pero, hoy, no necesitamos más resoluciones. Lo que necesitamos es implementación sobre el terreno. Lo necesitamos para una paz y seguridad más inclusivas y para abordar las causas profundas y los impulsores de los conflictos, la violencia y las desigualdades.

La actual crisis de salud mundial, junto con el aumento de los casos de violencia contra las mujeres en todo el mundo, hacen que sea más relevante que nunca proteger los derechos de las mujeres y garantizar que hombres y mujeres estén representados y escuchados por igual en todos los asuntos relacionados con la respuesta y recuperación de la pandemia. Sin una representación equitativa, nuestras políticas y nuestras acciones seguirán siendo ineficaces.

Hoy en día, las imágenes de una joven sudanesa parada en el techo de un automóvil o de mujeres liderando la oposición en Bielorrusia son símbolos de paz, democracia y cambio. Detrás de los titulares, también hay mujeres sirias y yemeníes que trabajan para construir la paz y la reconciliación en sus países. Hay mujeres que prestan servicios bajo banderas de la UE y la ONU para brindar seguridad y contribuir a la paz en tres continentes.

Se ha vuelto cada vez más urgente fortalecer nuestro compromiso con la Resolución 1325. La forma más eficaz de hacerlo es trabajando juntos a nivel multilateral y respondiendo colectivamente a los desafíos globales actuales.

Como UE, seguimos plenamente comprometidos con integrar una perspectiva de género y garantizar la participación y el liderazgo de las mujeres en todos los contextos relacionados con la paz y la seguridad; como en los procesos de paz, en la mediación, pero también en la protección, la construcción del Estado y la reconstrucción. Esto incluye promover una mayor participación de las mujeres en nuestras misiones y operaciones de la PCSD.

Continuaremos implementando una política exterior y de seguridad más fuerte y transformadora de género, y nos comprometemos a apoyar la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas en todo el mundo. Colaboraremos con todos los socios para implementar el Plan de acción de la UE sobre mujeres, paz y seguridad.

La ONU siempre puede confiar en nuestro compromiso inquebrantable junto con todos los socios, Estados miembros, organizaciones y la sociedad civil: todos hombres, todas mujeres, todos juntos.