EP Plenary: Speech by High Representative/Vice-President Josep Borrell on the political dialogue with Cuba

13.06.2023
Strasbourg
EEAS Press Team

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Señor Presidente, señorías,

Como ustedes saben, el pasado 25 de mayo viajé a La Habana en mi primera visita como Alto Representante de la Unión [Europea por los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad]. Lo había hecho anteriormente otras veces, pero no como Alto Representante de la Unión, sino como Ministro de [Asuntos] Exteriores de mi país, de España. 

Este viaje tenía por fin cumplir con una obligación institucional que es la celebración del Consejo Conjunto. Una obligación que emana del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre Cuba y la Unión Europea, que está en vigor.

En dicha reunión, estuve acompañado por los representantes de los 17 Estados Miembros presentes en la isla. Como les digo, se trata de aplicar un Acuerdo que está en vigor y que es la expresión de nuestra política hacia Cuba, acordada con los Estados Miembros y basada en un diálogo crítico, pero constructivo.

En el contexto actual de grave, gravísima crisis económica y social que atraviesa Cuba y de la inestabilidad geopolítica global causada por la invasión rusa de Ucrania, creo que los objetivos de ese Acuerdo siguen siendo absolutamente pertinentes. Es decir, se trata de fortalecer nuestras relaciones en las áreas de diálogo político, de cooperación y de comercio, e impulsar el proceso de modernización económica y social que está viviendo Cuba, poco a poco, con el fin de contribuir a mejorar la vida de los cubanos.

Fue un viaje intenso - corto como todos, desgraciadamente pero intenso - durante el cual, no solamente me entrevisté con las autoridades, sino con otros ámbitos de la sociedad. Ante las autoridades, trasladé una serie de mensajes claves que hoy creo que debo y puedo repetir aquí con la misma claridad que lo hice allí. 

Primero, este Acuerdo nos proporciona un espacio de diálogo en asuntos en los que tenemos visiones similares – las tenemos en algunos – pero también en otros en los que mantenemos claros desacuerdos o incluso donde nuestras posiciones son contrarias. Nos pasa con Cuba y nos pasa con otros muchos países. 

Así, en todas mis reuniones con miembros del gobierno cubano, incluyendo el Presidente [Miguel] Díaz Canel, el Primer Ministro [Manuel] Marrero, el Viceprimer Ministro [Ricardo] Cabrisas y el ministro de Justicia [Oscar] Silvera, por supuesto, con el Ministro de [Relaciones] Exteriores [Bruno Rodríguez] también, reiteré, entre otros temas, la preocupación de la Unión Europea acerca de la situación de los derechos humanos, así como de la situación de personas detenidas.

Tras la celebración del Consejo Conjunto, abrimos un nuevo ciclo de diálogos y uno de los resultados tangibles de nuestros intercambios fue el anuncio de una primera visita a Cuba del Representante Especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos, señor Eamon Gilmore, que tendrá lugar el próximo mes de noviembre y que relanzará el diálogo entre la Unión Europea y Cuba sobre esta temática.

Segundo, señalé que la Unión Europea afronta el diálogo con Cuba desde nuestros valores y principios, y como dije, los derechos humanos y las libertades políticas fundamentales, que incluyen el derecho a la manifestación pacífica, a la elección de los gobiernos de forma libre y democrática, están en el corazón de los valores sobre los cuales se ha construido la Unión, y a ellos les damos una dimensión prioritaria en nuestras relaciones internacionales – en todas nuestras relaciones internacionales, también con Cuba, pero no solo con Cuba. Así, durante mi visita tuve encuentros privados con un grupo de personalidades de voces críticas dentro de la sociedad cubana que compartieron conmigo sus preocupaciones, inquietudes y esperanzas.

En tercer lugar, también trasladé a las autoridades cubanas la necesidad de continuar con el proceso de reformas que han emprendido, como una de las maneras de atajar la grave crisis económica y social que atraviesa Cuba. 

La Unión Europea desea incentivar y apoyar esas reformas desde la fortaleza que nos da nuestra presencia económica en la isla, que está muy por encima de la de otros actores influyentes en Cuba, como Rusia o incluso China, y también de nuestra voluntad de cooperación. Porque nosotros - la Unión Europea - representamos el 32% - un tercio casi - del comercio exterior de Cuba, frente al 8% de China o al 8% de Rusia. Luego, está claro que somos cuatro veces más importantes desde el punto de vista de las relaciones comerciales que estos otros países. 

Y para ello, estamos apoyando al incipiente sector privado. Un sector privado que a medida que se van liberalizando las posibilidades de acción empresarial privada, se desarrolla y se desarrolla muy rápidamente, porque desde el año 2021 se han creado ocho mil medianas y pequeñas empresas. Ocho mil en dos años es una cantidad relevante y se trata, sin duda, de un proceso que debemos de apoyar e incentivar. Tuve, durante mi estancia en Cuba, la oportunidad de destacar la importancia de un modelo de sociedad basado en la libertad de emprender, de concebir formas de aumentar la producción de proyectos personales, llevarlos a la práctica, y de esta forma, contribuir a las reformas, a la apertura, al bienestar social y al crecimiento económico.

En cuarto lugar, también dije - como tantas veces he dicho aquí y en otras partes del mundo - que no podemos olvidarnos del contexto geopolítico actual. 

Cuba ostenta la Presidencia del G77, juega un papel y tiene una responsabilidad especial en el ámbito multilateral, empezando por las Naciones Unidas. Cuba se ha abstenido en cuatro votaciones en las Naciones Unidas sobre la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Se ha abstenido cuatro veces. Otros países que pasan por ser mucho más cercanos a nosotros, no lo han hecho. Y tenemos que defender nuestras posiciones en todas partes, pero, sobre todo, allí donde no se comparte nuestra postura. Es muy fácil ir a hablar con quien comparte tus posiciones. No es tan fácil, pero seguramente es más necesario, hacerlo con quien no las comparte.

El mensaje fue - como pueden imaginar - muy claro. Cualquiera que sea la forma en la que se analice esta guerra, está claro que hay un agresor y un agredido, que Ucrania es una víctima y Rusia es el agresor que bombardea sistemáticamente. Hoy ha habido de nuevo otro ataque con decenas de civiles muertos, destruyendo infraestructuras y destruyendo el territorio. 

Y finalmente, en el curso de los encuentros que tuve, recordé en varias ocasiones el discurso de [Ex-Presidente de los Estados Unidos, Barack] Obama en La Habana en 2016, hace de eso ya 7 años largos. Recordé las palabras de Obama, uno de sus más inspiradores discursos, y dejé clara la posición de la Unión Europea sobre el embargo de Estados Unidos. Digo la posición de la Unión Europea, no la mía, que también, de la Unión Europea, que se expresa cada año en el voto de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el embargo de Estados Unidos, y sobre la inclusión de Cuba en la lista de los Estados patrocinadores del terrorismo decidida por el [Ex] presidente [de los Estados Unidos, Donald] Trump en los últimos días, sino en las últimas horas de su mandato. 

Una decisión que afecta directamente a las condiciones de vida de los cubanos y socava el proceso de reforma y modernización en la isla. Como saben, lo he dicho, seguiremos rechazando el embargo, lo hicimos el pasado 3 de noviembre del año pasado y creo que es de justicia recordar las palabras de Obama al respecto. Y uno no puede dejar de pensar cómo hubiera sido la historia del mundo y también la de Cuba, si esas palabras y ese espíritu, pues el que Obama viajó a La Habana, se hubiera continuado por sus sucesores. Pero los electores americanos lo decidieron de otra manera y por eso estamos ahora analizando las cosas como son. 

Y en ese, mi viaje a Cuba también lo he hecho, en el marco del cumplimiento de las obligaciones institucionales que como Alto Representante de la Unión tengo para cumplir todos y cada uno de los acuerdos que están en vigor.

Muchas gracias.  

Enlace al video: https://audiovisual.ec.europa.eu/en/video/I-242472  

 

Closing remarks

Muchas gracias señoras y señores diputados,

Este debate me suena a otros debates anteriores que hemos tenido sobre la cuestión. Está claro que hay una fuerte carga ideológica en las posiciones de unos y de otros. Yo voy a intentar contestar a algunas consideradas de tipo concreto porque no creo que pueda hacer otra cosa.

Los que han dicho que me dedico a transportar centenares de millones a la isla para mantener el régimen cubano. Vamos a ver. Para el periodo 2021-2024 – cuatro años - en nuestros presupuestos Cuba tiene una asignación de 91 millones de euros. 91 millones de euros para cuatro años no son cientos de millones los que yo he transportado durante mi viaje. Les parecerá bien o les parecerá mal, pero las cifras son las cifras: 91 millones [de euros] en cuatro años.

Esos fondos se dividen aproximadamente en dos partes que afectan a dos áreas prioritarias: una es la modernización de la economía y otra transformación ecológica. Y van orientados fundamentalmente a apoyar el desarrollo de actores económicos emergentes, en particular las llamadas MIPYMES - las pequeñas, medianas, empresas privadas - que son un factor de transformación económica y social de la sociedad cubana, sin duda alguna. Y tratamos de brindar este apoyo técnico y ayudarlas a que desarrollen sus capacidades y se conviertan en un actor relevante que impulse la transformación de Cuba.

Luego está también el apoyo a la juventud y en particular el liderazgo femenino, que entendemos que es un elemento transversal en nuestros programas de cooperación. Esto es especialmente importante en el contexto cubano, donde tantos y tantos jóvenes están emigrando en búsqueda de mejores oportunidades.

Esta es la realidad de las cifras, insisto. Pueden estar ustedes de acuerdo o en desacuerdo con lo que hagamos o no lo hagamos, pero por favor, no hablen de números que no son los que son. Los números son los que yo les he dado y se canalizan a través de las Naciones Unidas y de organizaciones, o de la sociedad civil, de nuestros Estados miembros o de aquella que todavía hay en Cuba y puede canalizarlos al margen del gobierno. Está claro de todas maneras cuando damos un apoyo para la modernización de las administraciones que afectan al despliegue de las empresas privadas, pues naturalmente va a las administraciones, pero eso redunda en última instancia en beneficio de aquellos cubanos que aprovechan la posibilidad de desarrollar sus actividades empresariales y profesionales.

Luego, está el gran tema de que si hay que acabar con el Acuerdo y suspender el diálogo y la cooperación. Bien, yo simplemente les digo que la posición anterior, la denominada ‘posición común’ no dio ningún resultado tangible en dichos ámbitos y que nosotros ofrecemos a Cuba no solo una muy pequeña ayuda a los cubanos, sino también un modelo socio económico y sociopolítico basado en la sostenibilidad económica y social, y en una sociedad democrática. Esta es lo que aportamos. Es el punto de partida en ese diálogo crítico y constructivo que tenemos en el marco del Acuerdo de de Diálogo Político y de Cooperación y para eso, aprovechamos los mecanismos de diálogo que nos da el Acuerdo.

Durante mi presencia, miembros de mi equipo tuvieron la posibilidad de entrevistarse con algunos familiares de presos del 11 de junio, y de cuyo encuentro me dieron cumplida cuenta. Y harán ustedes muy bien en llamar al señor [Eamon] Gilmore a que venga aquí al Parlamento [Europeo] y les explique el resultado del diálogo sobre [el] tema de derechos humanos que va a desarrollar en noviembre.

Yo creo que hice lo que tenía hacer. Nuestra política no es la de bloquear el diálogo por la situación política de Cuba. Nuestra política es utilizar las oportunidades y posibilidades que nos da este Acuerdo. Es lo que he hecho. No todo en diplomacia es el megáfono, aunque yo creo que, en mi rueda de prensa posterior al encuentro, no con el ministro, que estuvo enfermo, sino con la viceministra, hice nueve veces utilicé la palabra “derechos humanos”. Nueve veces. Estuvo claro, presente en nuestras conversaciones a todos los niveles.

De la misma manera, les tengo que decir que es que si, que los empresarios europeos, y españoles en particular, que están presentes en la isla se encuentran las dificultades que son consecuencia de esta calificación de estado protector del terrorismo, que le pone muchas, muchas trabas al funcionamiento de las inversiones que los empresarios han hecho allí, y que nosotros, en todos los ámbitos, en lo que hemos podido, hemos intentado que se corrigieran porque no creo que sea bueno para la evolución política de Cuba, ni para el bienestar de los cubanos, este tipo de restricciones.

En todo caso, yo no les voy a convencer de nada. Los que han manifestado su opinión crítica, tampoco ustedes me han convencido a mí. Sigo pensando que ese viaje no solamente era necesario, sino que ha dado de sí todo lo que podía dar de sí y ha abierto vías para seguir en ese diálogo y en la cooperación, buscando la evolución del sistema político cubano hacia aquello que nosotros nos gustaría, que es un régimen político multipartidista como el que tenemos y consideramos que es ciertamente el mejor.

En cuanto a la posición de Cuba con respeto a la guerra de Ucrania, si yo tuviese que hacer lo que me proponen que hago con Cuba con todos los países del mundo que se han abstenido o han votado a favor de Rusia en votaciones de las Naciones Unidas, mi jornada de trabajo acabaría antes.

Muchas gracias. 

 Enlace al video:  https://audiovisual.ec.europa.eu/en/video/I-242474 

Peter Stano
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