Demos una oportunidad a la paz: no al conflicto armado, sí a las soluciones políticas

20.09.2020

El mundo ha despertado a una realidad diferente este año: nos enfrentamos a la crisis sanitaria más difícil de nuestra generación. No obstante, en algunas partes del mundo se libran batallas también fuera de los hospitales y los laboratorios: hay quienes están luchando en campos de batalla y con armas. Ningún país puede permitirse dos guerras al mismo tiempo. Con motivo del Día Internacional de la Paz, la UE se hace eco del llamamiento del secretario general de las Naciones Unidas por un alto el fuego mundial.

La lucha contra la pandemia mundial ha comprometido el desempeño de nuestras actividades cotidianas, la capacidad de nuestros sistemas sanitarios y nuestra resiliencia a la hora de adaptarnos y encajar el cambio. Ha puesto de manifiesto la magnitud de nuestra interdependencia en un mundo globalizado y nos ha hecho ver que lo que afecta a los demás tiene también un impacto dentro de nuestras fronteras.

Dar continuidad a conflictos armados activos y provocar otros nuevos constituyen violaciones del Derecho internacional y reducen el espacio para el diálogo. Frente a un enemigo común, ahora es más importante que nunca garantizar la protección de los ciudadanos y permitir que los profesionales de la sanidad hagan su trabajo.

La pandemia de COVID-19 también saca a la luz en mayor medida las fragilidades presentes en todo el mundo y pone de relieve las diferencias en las sociedades, además de cuestionar el papel del multilateralismo.

«La crisis actual está sacudiendo los cimientos de nuestras sociedades y poniendo al descubierto las vulnerabilidades de los países más frágiles. Tiene el potencial de ahondar los conflictos existentes y generar nuevas tensiones geopolíticas. Es un recordatorio de que la paz, la democracia y la prosperidad requieren constantemente que se las alimente y propague y se las haga más inclusivas», ha declarado el alto representante y vicepresidente Josep Borrell con ocasión del 75.º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en Europa.

https://twitter.com/JosepBorrellF/status/1253586198603456513

La UE, en primera línea para la promoción de la paz

La protección de la paz y la seguridad internacionales viene siendo un objetivo de la Unión Europea desde su fundación. La UE se creó en un continente europeo en posguerra, como un proyecto de paz en sí, que se hizo posible gracias al diálogo concertado como única alternativa al conflicto armado.

Toda intervención de la Unión Europea y sus Estados miembros en un escenario de conflicto se lleva a cabo para ayudar en su resolución y para sensibilizar sobre la prevención de conflictos y el fomento de la paz en el marco de la agenda de seguridad de las Naciones Unidas. Gracias al multilateralismo, somos capaces de hacer valer el respeto a las normas internacionales comunes y aplacar los conflictos relacionales.

Como agente mundial, la Unión Europea asume su responsabilidad en la promoción de la paz, basada en tres pilares esenciales interrelacionados: la consolidación de la paz, la prevención de conflictos, y la mediación y el diálogo.

1. La consolidación de la pazLa consolidación de la paz implica emplear todas las herramientas e instrumentos de la UE para abordar los factores subyacentes que contribuyen a los conflictos violentos. La UE cuenta con actividades de consolidación de la paz en distintas partes del mundo. Es el principal socio y donante de ayuda de las Naciones Unidas: la UE y sus Estados miembros aportan casi la tercera parte de las contribuciones al presupuesto de las Naciones Unidas, y a sus fondos y agencias.

La UE puede también recurrir a su amplia gama de instrumentos de ayuda exterior para contribuir a la prevención de conflictos y a la consolidación de la paz.

2. La prevención de conflictos

Prevenir la escalada de las situaciones de conflicto es fundamental para preservar a la población de los efectos de los conflictos armados, que infligen un sufrimiento inmenso en las personas y acarrean un enorme coste económico y social.

La acción exterior de la UE en el ámbito de la prevención de conflictos se basa en la detección temprana del riesgo de conflictos violentos, una mejor comprensión de las situaciones de conflicto, la determinación precisa de la gama de posibilidades de actuación con que cuenta la UE y una programación de la ayuda exterior sensible al conflicto.

A modo de ejemplo concreto, el Sistema de Alerta Rápida de Conflictos de la UE es una herramienta de gestión de riesgos diseñada para salvar la brecha entre la alerta y la intervención tempranas, que involucra al personal de la UE de las sedes de las instituciones y sobre el terreno, en un proceso de evaluación conjunta a fin de llegar a recomendaciones específicas y a un seguimiento de las actuaciones.

3. La mediación y el diálogo

La mediación para la paz es un componente esencial de la diplomacia preventiva de la UE sobre el terreno desde la adopción en 2009 del Concepto sobre el refuerzo de las capacidades de mediación y diálogo de la UE.La eficacia y la rentabilidad de la mediación son indiscutibles y la UE está mejorando su capacidad en este ámbito para ser más sistemática y estratégica en su planteamiento de las actividades correspondientes. Para lograr este objetivo y reforzar sus capacidades, en 2020 el SEAE ha estado actualizando el concepto de mediación de la UE y elaborando orientaciones para apoyar a los mediadores y a los socios ejecutantes de la UE.

La Unión desempeña una serie de funciones de mediación en apoyo de los procesos de paz, por ejemplo actuando como moderador independiente, proponiendo y facilitando espacios para el diálogo, y contribuyendo a los esfuerzos de mediación de otros interlocutores a través del desarrollo de capacidades, la formación, el asesoramiento, el apoyo logístico, los conocimientos especializados, el análisis de las oportunidades de mediación y opciones de compromiso.

Un equipo especializado aporta sus conocimientos técnicos a las actividades de mediación y de apoyo a la mediación. El Equipo de Apoyo a la Mediación del SEAE fomenta el recurso a la mediación y al diálogo como instrumento de primera respuesta a situaciones de crisis incipientes o activas.

Participan en las labores de mediación, por ejemplo, los representantes especiales de la Unión Europea, los jefes de las delegaciones, el Equipo de Apoyo a la Mediación y los mediadores del SEAE, además de las misiones de la UE en el ámbito de la política común de seguridad y defensa (PCSD). Dichas labores abarcan desde la mediación en reuniones políticas de alto nivel hasta la intercesión política, pasando por la formación y el desarrollo de capacidades, la aportación de conocimientos especializados y la concepción de medidas concretas de fomento de la confianza que puedan contribuir a la resolución de conflictos. La UE también está activa, a través de sus socios sobre el terreno —y especialmente las mujeres y los jóvenes—, en procesos de diálogo en los que participan organizaciones de base de la sociedad civil, en concreto a través del Instrumento en pro de la Estabilidad y la Paz.

Adaptar nuestras actuaciones

Las medidas sobre el terreno pueden adoptar diferentes modalidades. La promoción de la paz depende enormemente del contexto nacional, regional y local. Esto es incluso más patente hoy en día, cuando salir a la calle puede aumentar el riesgo de contagio por COVID-19.

Para conmemorar este día, la Delegación de la UE en Sudán ha organizado un concierto en línea que reúne a catorce jóvenes músicos sudaneses. Es la ocasión de celebrar sus ideas, sus sueños y cómo se sirven de la música y las artes para apelar a la paz en Sudán y en todo el mundo, y rechazar todo tipo de violencia.

El alto representante, Josep Borrell, considera que es el momento de reforzar nuestro compromiso con la paz y la seguridad: «Se trata de una oportunidad para revitalizar la agenda sobre la paz y la seguridad en cuanto a la prevención de conflictos, la consolidación de la paz y el refuerzo del mantenimiento de la paz. Tenemos que garantizar el acceso con fines humanitarios a las poblaciones vulnerables, así como una intervención eficaz a escala mundial contra las nuevas amenazas a la seguridad, también las que emplean tecnologías cibernéticas; y, en este empeño, debemos salvaguardar las libertades y derechos fundamentales de nuestros ciudadanos».

Es obvio que la cooperación es ahora más importante que nunca. La lucha contra un virus que no conoce fronteras no puede ir de la mano de conflictos armados. La UE asume su responsabilidad en la promoción del multilateralismo, un sistema basado en normas internacionales comunes, y en una actuación sobre el terreno que evite el estallido de conflictos armados.


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