La naturaleza como fuente y medio de vida

En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo conozca a Alejandro Mártir, lider ambiental de Tacuba, El Salvador

 

A lo lejos se escucha una lengua desconocida, palabras que salen de la boca de un hombre de estatura media, piel marrón, o como él mismo le llama, “color de barro”. Sus rasgos faciales representan las raíces de sus ancestros y su amor por la naturaleza es el sello que lo representa. Él es Alejandro Mártir, uno de los líderes comunitarios de Tacuba.

Alejandro tiene 52 años, el mismo tiempo que tiene de vivir y trabajar para su comunidad. Por medio de la campaña “Cuna de Todos”,  vino a reforzar algo que ha inculcado por años a sus hijos: “migrar no es la solución”.

“La gente se va de sus hogares no porque no ame su tierra, sino por situaciones difíciles, económicas, por falta de empleo, de tierra y muchos otros factores que hacen que la gente emigre”, comenta Alejandro con el ceño fruncido de la preocupación, y continua diciendo que “por eso es necesario crear arraigo en la gente y sobre todo en los jóvenes, enseñarles la cultura, la herencia de nuestros ancestros”, enfatiza.

Para este líder comunitario, una de las formas de crear arraigo en las comunidades es enseñarles la lengua ancestral – el náhuat –, retomar las tradiciones y la mística relación del ser humano, particularmente de los pueblos originarios, con la naturaleza.

“Para nosotros una planta no solamente es una planta, es un ser vivo. El aire, el viento, el agua, la tierra misma es vida y la consideramos así, y así la han considerado nuestros abuelos todo el tiempo, por lo tanto nosotros la cuidamos y tratamos de que todo lo que está a nuestro alrededor sea cuidadosamente protegido. Eso para nosotros es el valor agregado que como pueblos originarios tenemos para el mundo. Los pueblos indígenas de todo el mundo estamos y siempre hemos estado comprometidos con el medio ambiente”.

Alejandro Mártir está convencido de que enseñando esta armonía y cercanía del humano con la naturaleza se puede evitar las migraciones, además de propiciar espacios más saludables, libres de tóxicos y de generar empleo por medio de la agricultura sostenible.

“Siempre los pueblos indígenas nos hemos caracterizado por proteger y cuidar nuestro medio ambiente, y es lo que queremos enseñar a nuestros hijos, a nuestras generaciones venideras para que vivan en un mundo como en el que vivieron nuestros ancestros”.

Antecedentes

“Cuna de Todos” fue una campaña implementada en el marco del proyecto “Promoviendo la convivencia pacífica en la respuesta a COVID-19 para migrantes, refugiados y otras poblaciones vulnerables en Centroamérica y el Caribe”, ejecutado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la  Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en El Salvador, y financiado por el Instrumento de la Unión Euopea en pro de la Estabilidad y la Paz (IcSP, por sus siglas en inglés).